El miércoles, el primer ministro Benjamin Netanyahu solicitó un aumento de 3 300 millones de NIS (964 millones de dólares) en el presupuesto de defensa, a pesar de la actual crisis económica debido a la pandemia del coronavirus, argumentando que la medida era necesaria a la luz de “los muchos desafíos de seguridad que nos rodean”.
En una declaración, la oficina de Netanyahu afirmó que la decisión se tomó después de una discusión con el Ministro de Defensa Benny Gantz, el Ministro de Finanzas Israel Katz, el Jefe de Estado Mayor de las FDI Aviv Kohavi, el Asesor de Seguridad Nacional Meir Ben-Shabbat y otros altos funcionarios del gobierno.
“El Primer Ministro ordenó al Ministerio de Finanzas, junto con los funcionarios del Ministerio de Defensa, el Consejo de Seguridad Nacional y la Oficina del Primer Ministro, encontrar fuentes de financiación para añadir 3,3 mil millones de NIS al presupuesto de defensa”, anunció su oficina.
La directiva se produjo en medio de las negociaciones en curso entre las Fuerzas de Defensa de Israel y el Ministerio de Finanzas sobre el presupuesto de defensa. El ejército ha pedido un aumento de la financiación en su intento de poner en marcha su Plan de Impulso plurianual, que tiene por objeto mejorar sus capacidades, mientras que el Ministerio de Finanzas ha trabajado en general para reducir el presupuesto de defensa, especialmente a la luz de la crisis financiera internacional causada por la pandemia del coronavirus.
Aunque menos de lo que los militares querían, este aumento presupuestario puede ser visto como una victoria para el FDI y Kohavi.
De acuerdo con la Oficina del Primer Ministro, este dinero irá a “financiar las actividades rutinarias de las FDI, la construcción de la barrera fronteriza de Gaza, y otras áreas críticas que no pueden ser retrasadas”.
“El primer ministro Netanyahu destacó la importancia de permitir que el establecimiento de la defensa preserve la estabilidad frente a los muchos desafíos de seguridad que nos rodean”, señaló su oficina.
A principios de este mes, las FDI anunciaron que cancelaban un gran ejercicio previsto para septiembre por falta de fondos, lo que fue visto por los analistas de la defensa como una medida para presionar al gobierno.
El presupuesto de defensa en el 2019, el último año en que se aprobó, fue de 72 800 millones de NIS (21 300 millones de dólares), que incluía la financiación no solo para las FDI sino para todas las demás áreas bajo los auspicios del Ministerio de Defensa. Además de esa financiación del gobierno, el Estado de Israel también recibió 13 mil millones de NIS (3 800 millones de dólares) adicionales de los Estados Unidos cada año como ayuda militar.
Debido a la falta de un gobierno en funcionamiento durante el año pasado, las FDI no han tenido un presupuesto formal hasta el 2020, sino que han recibido cada mes una duodécima parte del presupuesto del 2019.