El embajador de Estados Unidos ante la ONU llega a Israel para conversar sobre Gaza. Los legisladores del partido Otzma Yehudit lucen prendedores dorados en forma de soga durante una reunión de comité sobre un controvertido proyecto de ley que busca legislar la pena de muerte para terroristas.
Los pines evocan las insignias de cinta amarilla que se utilizaron para crear conciencia sobre los rehenes tomados por Hamás el 7 de octubre de 2023.
Un comunicado de la oficina del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, señala que los prendedores en forma de soga buscan simbolizar el “compromiso de los legisladores con la exigencia de la pena de muerte para los terroristas” y enviar “un mensaje claro de que los terroristas merecen la muerte”.
Los políticos asisten a una reunión del Comité de Seguridad Nacional para deliberar sobre la legislación, luego de su aprobación en primera lectura el mes pasado. Desde entonces, el proyecto de ley ha sufrido varias modificaciones y, en su forma actual, presenta diversas dificultades constitucionales, según el asesor legal del comité.
En la audiencia sobre el proyecto de ley, que ha encontrado una firme oposición de los grupos de derechos humanos israelíes en general, Ben Gvir afirma que la soga es solo “una de las opciones mediante las cuales se aplicará la ley de pena de muerte para terroristas”.
“Por supuesto, existe la opción de la horca, la silla eléctrica y también la eutanasia”, declara. Insiste en que, pese a la postura de la Asociación Médica Israelí contra el proyecto de ley, ha recibido “100 llamadas de médicos que le dijeron: ‘Itamar, dinos cuándo’”
“Esta mañana vi que se publicó que, bajo el gobierno de Itamar Ben Gvir, han muerto 110 terroristas. Dijeron que nunca había ocurrido algo así desde la fundación del Estado”, afirma.
Niega que el Servicio Penitenciario haya tenido relación alguna con las muertes y sostiene que “llegaron enfermos o murieron por diversas heridas”, pero señala que no piensa disculparse por poner fin al llamado “campamento de verano” que, según él, existía en los centros de detención israelíes antes de su mandato.
