El presidente de Israel, Isaac Herzog, calificó como un “día oscuro para la justicia y la humanidad” la decisión de la Corte Penal Internacional de emitir órdenes de arresto contra el primer ministro Benjamin Netanyahu y el exministro de Defensa, Yoav Gallant.
Herzog señaló que la resolución de la CPI, tomada “de mala fe”, ha convertido la justicia universal en “un hazmerreír”. Según él, esta acción es una burla al sacrificio de quienes han luchado por la justicia, desde la victoria de los Aliados sobre los nazis hasta la actualidad.
El presidente criticó que el tribunal no tuviera en cuenta la situación de los 101 rehenes israelíes retenidos por Hamás en Gaza, mencionando que “ignora” el uso de los palestinos como escudos humanos por parte de dicho grupo terrorista.
Además, Herzog destacó que la decisión omite el hecho de que Israel fue atacado brutalmente y tiene tanto el derecho como el deber de defender a su pueblo. Recordó que el Estado de Israel es una democracia que sigue el derecho humanitario internacional y trabaja para satisfacer las necesidades de la población civil.
La CPI, al ordenar el arresto de Netanyahu y Gallant, ha “elegido el lado del terror y el mal por sobre la democracia y la libertad”, afirmó Herzog, quien acusó al tribunal de usar el sistema de justicia como un “escudo humano” para los crímenes de Hamás. En su declaración, pidió “verdadera claridad moral” frente a las acciones del régimen iraní, que busca desestabilizar la región y el mundo.
Gobierno israelí rechaza órdenes de arresto de la CPI contra Netanyahu y Gallant
El gobierno de Israel ha rechazado enérgicamente las órdenes de arresto emitidas por la Corte Penal Internacional de La Haya contra el primer ministro Benjamin Netanyahu y el exministro de Defensa, Yoav Gallant, acusando al tribunal de antisemitismo.
Itamar Ben Gvir, ministro de Seguridad Nacional, acusó a la corte de mostrar “una vez más su antisemitismo en todos sus aspectos”. En su cuenta de Twitter, Ben Gvir afirmó que la respuesta a las órdenes de arresto debe ser aplicar la soberanía sobre todos los territorios de Judea y Samaria, asentarse en todas las partes del país, cortar los lazos con la autoridad terrorista palestina e imponer sanciones.
Miri Regev, ministra de Transporte, calificó las órdenes como “un absurdo legal” y señaló en Twitter que esta es una manifestación de “antisemitismo moderno, disfrazado de justicia”. Regev subrayó que Israel no pedirá disculpas por defender a sus ciudadanos, destacando que proteger a su población es un deber nacional y moral, no un crimen.
Yitzhak Wasserlauf, ministro de Néguev, Galilea y Resiliencia Nacional, opinó que las órdenes de arresto son “acusaciones antisemitas contra todos los ciudadanos de Israel”. Aseguró que Jerusalén no se dejará disuadir y continuará luchando contra el terrorismo.
Avi Maoz, viceministro de la Oficina del primer ministro, criticó la decisión de la Corte Penal Internacional como “hipocresía de la peor clase”. Maoz acusó al tribunal de buscar la aprobación de “dictaduras asesinas” mientras ignora la corrupción global y de atacar a Israel en medio de una “guerra existencial”.
Por último, Yitzhak Goldknopf, ministro de Vivienda, consideró la decisión de la corte como “simplemente antisemitismo, siempre antisemitismo”, citando un versículo del Libro de los Números que describe a los judíos como “un pueblo que vive solo, no contado entre las naciones”.
Líderes de la oposición israelí rechazan órdenes de arresto de la CPI contra Netanyahu y Gallant
Los principales líderes de la oposición en Israel han mostrado su desacuerdo con las órdenes de arresto emitidas por la Corte Penal Internacional (CPI) contra el primer ministro Benjamin Netanyahu y el exministro de Defensa, Yoav Gallant, acusados de crímenes de guerra en Gaza.
Yair Lapid, líder de la oposición, declaró que “Israel se está defendiendo de las organizaciones terroristas que atacaron, asesinaron y violaron a nuestros ciudadanos”. Lapid añadió que estas órdenes de arresto representan “una recompensa por el terrorismo”.
Benny Gantz, jefe de la Unidad Nacional, calificó la decisión de la CPI como “ceguera moral” y una “mancha vergonzosa de proporciones históricas que nunca será olvidada”. Gantz, quien formó parte del gabinete de guerra de Netanyahu, expresó su frustración en Twitter.
Avigdor Liberman, presidente de Yisrael Beytenu y exministro de Defensa, acusó a la comunidad internacional y a las instituciones de la ONU de mostrar hipocresía. Señaló que “la CPI ha proporcionado una prueba más de los dobles estándares” y reafirmó el compromiso de Israel de continuar luchando contra el terrorismo sin concesiones.
El líder del Partido Demócrata, Yair Golan, también rechazó la decisión, llamándola “una decisión vergonzosa del Tribunal Internacional de La Haya” y subrayó que “Israel siempre ha tenido y tendrá derecho a defenderse de nuestros enemigos”.
CPI emite órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant por crímenes de guerra
Por primera vez, la Corte Penal Internacional (CPI) ha emitido órdenes de arresto contra los líderes de un país democrático, Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant, bajo cargos de crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra relacionados con la guerra contra Hamás en Gaza. La decisión fue tomada de manera unánime por los tres jueces de la Sala de Cuestiones Preliminares I, a raíz de la solicitud del fiscal Karim Khan.
Estas órdenes de arresto implican que Netanyahu y Gallant podrían ser detenidos si viajan a alguno de los más de 120 países miembros de la CPI. Además, el tribunal también ha emitido órdenes contra varios líderes de Hamás por su participación en la masacre del 7 de octubre de 2023, que desató la guerra.
Esta resolución convierte a Netanyahu y otros altos funcionarios israelíes en sospechosos de crímenes buscados a nivel internacional, lo que podría complicar las negociaciones para un posible alto el fuego en la guerra, que ya lleva 13 meses.
Sin embargo, las consecuencias prácticas podrían ser limitadas, dado que ni Israel ni Estados Unidos son miembros de la CPI, y varios de los líderes de Hamás ya han muerto durante el transcurso de la guerra. La CPI ha señalado que no es necesario que Israel acepte la jurisdicción del tribunal para que las órdenes de arresto sean válidas.