Un grave incidente sacudió la región de Binyamin el viernes por la noche, cuando civiles israelíes agredieron a soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y vandalizaron vehículos militares. Según los reportes, los soldados respondieron con munición real y antidisturbios contra los agresores, desatando una ola de indignación entre funcionarios israelíes.
El presidente Isaac Herzog repudió los hechos con firmeza. “El ataque contra los soldados y las fuerzas de seguridad de las FDI constituye un acto grave y peligroso. Nadie puede justificar la violencia contra quienes arriesgan su vida por la seguridad del Estado. Expreso mi gratitud a las fuerzas de las FDI y a los reservistas, bajo el liderazgo del comandante del batallón, que han servido incansablemente desde el inicio de la guerra. Exijo una investigación exhaustiva para que los responsables enfrenten la justicia”, afirmó.
En un comunicado, el primer ministro Benjamín Netanyahu condenó los disturbios. “Rechazo categóricamente los actos violentos en Binyamin, donde soldados de las FDI sufrieron agresiones. Israel es un Estado de derecho, y nadie tiene derecho a actuar por su cuenta. Los hechos deben investigarse a fondo, y la ley debe aplicarse rigurosamente contra quienes atacaron a nuestros soldados”, expresó. Además, aclaró que estos actos provienen de una “pequeña minoría” que no representa a la mayoría de los residentes de los asentamientos, quienes respetan la ley y sirven en las fuerzas de seguridad.
Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas y responsable de la región de Binyamin en el ministerio de Defensa, anunció una investigación sobre el incidente. “El uso de fuego real por parte de las FDI contra judíos cruza un límite prohibido y peligroso, que merece un análisis profundo y conclusiones claras. Los judíos de Judea y Samaria y las FDI forman un solo cuerpo. Quien agrede a un soldado de Tzáhal atenta contra los asentamientos, no los defiende. Sin embargo, el uso de fuego real contra judíos es inaceptable”, declaró.
El ministro del Interior, Moshe Arbel, calificó de “abominación” a quienes atacan a los soldados. “Todo aquel que arroje piedras, intente atropellar o levante la mano contra un soldado de las FDI no merece defensa alguna”, escribió en un tuit.
Por su parte, el diputado Amit Halevi, del partido Likud, expresó su preocupación por el disparo a un menor judío de 14 años, presuntamente con fuego real, durante el incidente. “No entraré en los detalles del suceso, pues existen versiones contradictorias, ni discutiré el contexto del asentamiento en Judea y Samaria. Sin embargo, las normas de las FDI prohíben disparar al cuerpo sin una amenaza clara a la vida de los soldados, incluso contra enemigos. Las reacciones del portavoz de las FDI y el respaldo generalizado a los soldados ignoraron este principio. He solicitado al presidente del Subcomité de Relaciones Exteriores y Seguridad, Zvi Succot, una audiencia urgente para esclarecer este caso. No se pasará por alto”, afirmó.
Zvi Succot, del Partido Sionista Religioso, también exigió una investigación inmediata. “Disparar contra judíos, desalojar en Shabat y usar armas en estas circunstancias son actos gravísimos. Este incidente debe investigarse a fondo, con conclusiones claras. Bajo ninguna circunstancia se debe dañar a los soldados de las FDI”, manifestó.
La diputada Limor Son Har-Melech, de Otzma Yehudit, compartió videos del incidente el sábado por la noche y acusó a las FDI de “haber perdido la capacidad de distinguir al enemigo”.