La reforma judicial en Israel parece estar “muerta” debido a la presión política de la Casa Blanca, según informó Kan 11 News el pasado viernes, citando a altos cargos de la coalición.
Biden y Netanyahu: tensión diplomática
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha expresado en varias ocasiones su preocupación por los planes de reforma judicial en Israel. Biden afirmó que Israel no puede seguir por el camino que ha trazado en relación con esta reforma. Estas tensiones diplomáticas han llevado a que el mandatario estadounidense no haya extendido una invitación al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para visitar Washington.
Por su parte, el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, afirmó que no se ha programado una visita de Netanyahu a Washington, aunque espera que esta se lleve a cabo en algún momento.
La posición del ministro de Justicia, Yariv Levin
A pesar de que la reforma judicial parece estar fuera de la agenda, el ministro de Justicia israelí, Yariv Levin, no tiene intenciones de renunciar a su cargo. Levin ha mantenido conversaciones con partidos políticos y ha expresado que, si no se producen cambios en la composición del Comité de Selección Judicial, la composición de los jueces del Tribunal Supremo y la abolición del sistema de antigüedad en los nombramientos judiciales, es preferible archivar la propuesta en lugar de llegar a un compromiso.
Levin sostiene que un acuerdo en las negociaciones que actualmente tienen lugar en la Residencia del Presidente perjudicaría su posición política.
La reforma judicial en el punto de mira
El debate en torno a la reforma judicial en Israel ha generado polémica tanto a nivel nacional como internacional. La presión ejercida por la Casa Blanca y el rechazo a comprometerse por parte del ministro de Justicia israelí son indicativos de la tensión que envuelve este tema.
El futuro de la reforma judicial en Israel queda ahora en el aire, aunque todo parece indicar que, al menos por el momento, la iniciativa ha quedado paralizada.