Hoy lunes se ha presentado en la Knesset un proyecto de ley que impondría la pena de muerte a cualquier terrorista que hubiera participado en la masacre de Hamás de más de 1.300 israelíes en Simjat Torá.
El proyecto de ley fue presentado por el diputado Amit Halevi (Likud) y recibió el apoyo de otros 40 diputados.
Halevi tomó el texto de la Ley sobre el Castigo de Nazis y Colaboradores Nazis promulgada en Israel tras los juicios de Nuremberg y lo adaptó para aplicarlo a los terroristas de Hamás en su nuevo proyecto de ley.
El parlamentario Halevi explicó que presentó el proyecto de ley “en vista de la similitud de las atrocidades, que eran idénticos a los crímenes contra la humanidad cometidos por los nazis”.
“Hago un llamamiento a los demás parlamentarios para que apoyen la propuesta y a los jefes de la coalición para que la sometan a votación en el pleno de esta semana”. Aclaró que “este es el mínimo moral que nosotros, como miembros de la Knesset israelí, debemos a nuestra conciencia y a toda la civilización humana, que permanece estupefacta ante estas atrocidades”.
Israel abolió la pena de muerte para todos los delitos, excepto la traición en 1954. Una ley independiente permite la pena de muerte contra los criminales de guerra nazis. La única vez que se ha ejecutado la pena de muerte en la historia de Israel fue contra Adolf Eichmann, el arquitecto de la “Solución Final” nazi, en 1962. La última vez que un fiscal israelí solicitó la pena de muerte contra un acusado fue contra John Demjanjuk, ex guardia de un campo de concentración condenado a muerte en 1988. El Tribunal Supremo israelí anuló la sentencia en 1993 y se le permitió regresar a Estados Unidos.