Con el telón de fondo de la pérdida de la mayoría de la coalición en la Knesset y a la sombra de los informes de que el partido Ra’am dimitirá tras los enfrentamientos en el Monte del Templo, MK Mansour Abbas escribió esta noche en su cuenta de Facebook que “La gestión de Al-Aqsa está en manos del Rey de Jordania, anuncié nuestra opinión clara y decisiva al respecto al primer ministro, Naftali Bennett, y al Viceprimer ministro, Yair Lapid”.
MK Abbas añadió que “la posición de Ra’am dentro de la coalición respecto a la mezquita de al-Aqsa se aceptará de acuerdo con los resultados de la cumbre internacional entre Jordania e Israel. Las reivindicaciones y posturas relativas a la mezquita de Al-Aqsa serán aceptadas y dirigidas por el rey de Jordania, Abdullah II, que es el patrocinador de la mezquita de Al-Aqsa y de los Santos Lugares de Jerusalén. Insistimos en que la solución permanente es poner fin a la ocupación, y el establecimiento de un Estado palestino en Cisjordania y Gaza, y su capital, Jerusalén, en cuyo corazón se encuentra la mezquita de Al-Aqsa”.
Añadió que “es nuestro deber apoyar los esfuerzos del rey Abdullah II, como es el deber de todos los gobernantes árabes y musulmanes, porque la cuestión de la mezquita de Al-Aqsa es la cuestión de toda la nación islámica y no una cuestión política local. Los que custodian la mezquita de Al Aqsa y nuestro derecho islámico deben unir sus esfuerzos y no contradecir a los responsables”.
Como se recordará, el Consejo de la Shura del Movimiento Islámico decidió el mes pasado que el partido Ra’am congelara su participación en la Knesset y no sólo en la coalición. Además, iniciará negociaciones con los demás partidos árabes de la Knesset para anunciar la dimisión de todos los representantes árabes de la Knesset en protesta por “la agresión israelí a la mezquita de Al-Aqsa”.
A raíz de esto, MK Abbas aprobó una serie de demandas para el regreso de su partido al gobierno y a la Knesset. En las negociaciones entre él y Lapid, surgen varias cosas, no necesariamente relacionadas directamente con la situación en el Monte del Templo. Abbas exige que se aceleren cosas que están en el acuerdo de coalición, como una decisión del gobierno sobre la representación adecuada y los llamados asentamientos. Y, por supuesto, el Monte del Templo, el tema más sensible de todos. En el entorno de Lapid hay optimismo sobre las posibilidades de resolver la crisis y el regreso de los miembros del Ra’am.