El ministro de Relaciones Exteriores, Gideon Sa’ar, destacó la sólida posición diplomática de Israel en el inicio de una reunión del Comité de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knéset el 17 de junio de 2025. En un discurso ante medios hebreos junto al presidente del Comité, Yuli Edelstein, Sa’ar afirmó que los ataques preventivos de Israel contra el programa nuclear de Teherán cuentan con amplio respaldo internacional, pese a los intentos de Irán por deslegitimar las acciones israelíes.
Sa’ar explicó que Israel mantiene una estrategia paralela a la campaña militar. “Desplegamos una ofensiva política e informativa constante”, aseguró. Según el ministro, Irán ha incrementado sus esfuerzos diplomáticos para socavar el apoyo a Israel, pero hasta ahora ha fracasado. Citó como ejemplos una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU el fin de semana y una reunión de la Junta de Gobernadores del OIEA el día anterior, ambas concluidas sin resoluciones contra Israel.
El ministro reveló que ese mismo día se celebraba una reunión virtual de los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea, enfocada en la guerra. Sa’ar confirmó haber sostenido diálogos previos con varios homólogos europeos. “Anticipamos más intentos de Irán en foros internacionales, incluida la Asamblea general de la ONU”, advirtió, al prever nuevos movimientos diplomáticos iraníes.
Aliados clave de Europa y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han expresado su apoyo al derecho de Israel a la autodefensa, junto con el rechazo a que Irán desarrolle armas nucleares, aunque abogan por una desescalada en la región. Sa’ar subrayó que Israel impulsa una campaña de diplomacia pública a gran escala, con la participación de diversos organismos en medios globales y redes sociales. “Pronto detallaremos estas iniciativas”, prometió.
La Operación León Naciente, según Sa’ar, goza de una posición internacional sólida. “Existe un reconocimiento global de que las acciones de Israel responden a una amenaza existencial que también afecta la seguridad de la región, de Europa y del orden mundial”, afirmó. Aunque admitió la existencia de voces disidentes, el ministro aseguró que en el mundo occidental predomina una visión favorable hacia Israel, a pesar de las preocupaciones por una posible escalada.