Shaked se reunió con el Likud sobre la deserción, ya que el apoyo a la coalición se ve como algo inestable
La ministra del Interior, Ayelet Shaked, se niega a alinearse con el primer ministro, Naftali Bennett, y se ha reunido con el Likud para tratar de abandonar la coalición, según los informes.
Según la emisora pública Kan, Shaked se reunió recientemente con Idit Silman, miembro de Yamina que ha desertado, pero no intentó convencerla de que permaneciera en la coalición. En su lugar, Shaked parece estar tratando de mantener sus opciones abiertas.
Las noticias del Canal 12 informan de que Shaked se reunió con miembros del Likud para unirse a ellos y abandonar Yamina, y le ofrecieron el puesto que quisiera. Pero cuando ella respondió que tomaría una decisión junto con sus compañeros de la Knesset de Yamina, Nir Orbach y Abir Kara, el Likud se negó inicialmente.
Horas más tarde, el Likud cedió y dijo que todos podían tener las llaves de la tienda de caramelos, pero para entonces los tres habían decidido seguir con la coalición.
Kan también informa de que Bennett y el ministro de Defensa, Benny Gantz, se reunieron por las exigencias del MK de Yamina, Nir Orbach, de que se avance en la planificación de nuevas viviendas en los poblados de Judea y Samaria y se conecten a la red eléctrica. Orbach ha amenazado con unirse a Silman para abandonar la coalición si no se cumplen las exigencias.
Según el canal, Gantz le dijo a Bennett que podía cumplir con esas demandas, sólo que no en este momento, lo que Orbach probablemente verá como otra excusa y no aceptará.
El corresponsal de Kan, Akiva Novik, conjetura que Yamina comenzó a desmoronarse mientras Bennett estaba concentrado en asuntos diplomáticos y no en los de política interna, como la mediación entre Rusia y Ucrania.