En una conferencia de prensa antes de la votación del gabinete prevista para hoy sobre el presupuesto estatal de 2026, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, señala a los grandes bancos y a las cadenas, promete reducir el costo de vida y advierte que se opondrá al presupuesto a menos que se incluyan las reformas propuestas.
Los israelíes han logrado avances en el frente económico, afirma, y añade que el gobierno ha gestionado la situación de manera responsable durante los últimos dos años de guerra y que ofrece soluciones para las tropas, las personas desplazadas y las pequeñas y medianas empresas.
Agrega: “Mientras ustedes, los ciudadanos de Israel, se movilizaban, los bancos se mantuvieron al margen, aprovecharon las altas tasas de interés y obtuvieron enormes e inimaginables ganancias a sus expensas”.
“Lo mismo ocurre con los monopolios. Subieron los precios una y otra vez, solo para aprovechar la guerra, y obtuvieron enormes ganancias a nuestra costa”, continúa Smotrich, en aparente referencia a las grandes cadenas de los sectores minorista y alimentario.
Promete: “Por fin vamos a ocuparnos de ellos” en el presupuesto de 2026. “Ahora nos aseguraremos de que paguen y de que ustedes reciban”, afirma.
Smotrich acusa a los bancos de extorsión y explotación y promete abrir el mercado bancario a la competencia para permitir el ingreso de más bancos pequeños, lo que facilitará que cada ciudadano de Israel pague menos intereses por el crédito y reciba más por sus depósitos.
Al presentar su propuesta de reforma láctea, Smotrich también promete reducir el costo de vida de la ropa, los alimentos y otros bienes básicos, y a la vez reducir los impuestos para que quienes trabajan y contribuyen a la economía conserven más dinero en sus bolsillos.
“Queremos que puedas comprar más y por menos. Si los monopolios minoristas no bajan drásticamente los precios, pedirás la ropa que te gusta a precios razonables en otros lugares. Ponemos fin a quienes intentan perjudicarte”, dice, en referencia a su reciente anuncio de que aumentará la exención del impuesto al valor agregado (IVA) para las importaciones personales de 75 a 150 dólares.
“Estas reformas constituyen el núcleo del próximo presupuesto. Sin ellas, no habrá presupuesto estatal”, afirma.
El plan de Smotrich de reducir los impuestos parece entrar en conflicto con el pedido del primer ministro Benjamin Netanyahu, al que Smotrich se había opuesto antes, de aumentar de manera masiva el gasto en defensa en cientos de miles de millones de shekels en los próximos años.
