El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, afirmó que Israel debe persistir en su ofensiva en Gaza, pese a la pérdida de cinco soldados en una noche, para evitar un “derramamiento de sangre mucho mayor” en el futuro. Según el ministro, la alternativa sería una rendición que comprometería la seguridad del país.
En una extensa publicación en la red social X, Smotrich expresó: “El dolor es inmenso, y también lo es la fe en la rectitud de nuestro camino, la determinación de continuar en él y la comprensión de que no tenemos más remedio que seguir luchando hasta que el enemigo sea destruido y se restablezca la seguridad a los ciudadanos de Israel durante muchos años”. El ministro subrayó la necesidad de mantener la ofensiva hasta lograr la derrota total del adversario.
Advirtió que quienes, movidos por el dolor o la falta de visión, exigen detener la guerra antes de aniquilar al enemigo, provocarán “un derramamiento de sangre mucho mayor” en futuros enfrentamientos. Smotrich señaló que ceder ante estas demandas conduciría a nuevas rondas de violencia en un futuro cercano.
Dirigiéndose al primer ministro Benjamin Netanyahu y al jefe del Estado Mayor de las FDI, teniente general Eyal Zamir, el ministro demandó la suspensión inmediata de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. Argumentó que esta asistencia termina beneficiando a Hamás y propuso rodear las zonas de combate para “agotar al enemigo” antes de que los soldados israelíes entren en acción.
Smotrich también instó a mantener el control sobre los territorios conquistados y limpiados de terroristas, calificando de “inmoral e ilógico” abandonarlos, incluso como parte de un acuerdo para liberar rehenes. “Es inmoral e ilógico, incluso en el marco de un acuerdo de rehenes, permitir que el enemigo se restablezca en este territorio y una vez más ponga en peligro a nuestros combatientes al tener que conquistarlo una y otra vez. Así no es como se gana una guerra”, afirmó.