Por primera vez desde su anuncio oficial ayer, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, socio clave de la coalición del primer ministro Benjamin Netanyahu, critica un plan estadounidense para finalizar la guerra en Gaza, aunque no menciona directamente si se opondrá o intentará obstaculizarlo.
Junto al ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, Smotrich es uno de los dos líderes cuya reacción a la propuesta se sigue de cerca debido a su posible influencia sobre Netanyahu, quien respaldó el plan en Washington D. C. el lunes.
En un extenso artículo en X, Smotrich, quien lidera el partido de línea dura Sionismo Religioso, califica las celebraciones por el plan de prematuras y lo critica por renunciar a “logros reales en el terreno a cambio de espejismos políticos… un abrazo diplomático y ceremonias ostentosas”.
Lo describe como “un caso trágico de liderazgo que carece de visión alguna”, en una aparente alusión al fracaso de Netanyahu para asegurar los objetivos declarados por Smotrich de reasentar Gaza y anexionar Judea y Samaria.
Permitir que una fuerza de seguridad palestina entre en Gaza y que Qatar se convierta en un “actor central” significa una “oportunidad histórica perdida para liberarnos finalmente de las ataduras de Oslo, un rotundo fracaso diplomático, con el cual cerramos los ojos y damos la espalda a todas las lecciones del 7 de octubre”.
“A mi parecer, esto también acabará en llanto”, escribe.
Expresa su esperanza de que la obstinación de Hamás “nos salve una vez más de nosotros mismos”.
“Dada la inicial falta de voluntad del primer ministro Netanyahu para conquistar Gaza… ¿es esto lo máximo que se puede conseguir en este momento?”, pregunta.
“Son buenas preguntas. Consultaremos, consideraremos y decidiremos, con la ayuda de Dios. Pero las celebraciones que tienen lugar desde ayer son, sencillamente, un disparate”, añade.
Smotrich mencionó ayer haber informado a Netanyahu sobre las “líneas rojas” de su partido antes de la reunión del primer ministro con Trump para discutir el plan.
Smotrich y Ben Gvir se han opuesto a propuestas anteriores para poner fin a la guerra, con amenazas de derrocar al gobierno por esta cuestión. Los partidos de la oposición han ofrecido previamente a Netanyahu su apoyo para evitar que se vea obligado a depender de los líderes si estos intentan bloquear un acuerdo. Los críticos han acusado a Netanyahu de priorizar el apoyo constante de sus aliados políticos por encima de la liberación de los rehenes que siguen en Gaza.