El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, anunció este lunes su dimisión temporal del gobierno como maniobra para expulsar al diputado Yitzhak Kroizer, del partido Otzma Yehudit, de la Knéset. La decisión surge tras acusaciones de que el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, incumple los acuerdos de coalición.
Fuentes del partido Sionismo Religioso calificaron la actitud de Otzma Yehudit como “incomprensible”, acusando al partido de no respetar su compromiso de devolver el escaño de Zvi Sucot, retirado anteriormente de la Knéset para ceder su lugar a Kroizer tras la salida temporal de Otzma Yehudit del gobierno.
“Ambos, Sucot y Kroizer, son legisladores nacionales valiosos, pero Ben-Gvir se niega a cumplir los acuerdos y esto es inaceptable”, expresó una fuente del partido. Yehuda Wald, director general del Sionismo Religioso, acusó a Otzma Yehudit de conducta “infantil” por rehusarse a devolver el escaño prometido, mientras Ben-Gvir busca más cargos en medio de una guerra.
En respuesta, Otzma Yehudit se mostró más comedido, evitando confrontaciones directas con sus aliados de coalición. Afirmaron que Kroizer dejará la Knéset y asumirá un nuevo rol como director general del partido. “No necesitamos diputados ‘noruegos’ si la cooperación no funciona”, señaló la agrupación.
La tensión entre los socios de la coalición se intensifica con esta disputa interna, revelando fracturas entre dos de los principales partidos nacionalistas del gobierno en funciones.