El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, mostró su respaldo el lunes a la expansión de los Acuerdos de Abraham, incluyendo a Arabia Saudita, pero dejó claro que no se debe hacer “a costa” de la eliminación de Hamás.
Smotrich explicó que cualquier acuerdo con los saudíes debe basarse en la verdad y no en falsedades, y subrayó que no debe comprometerse la seguridad de Israel, especialmente en lo que respecta a la destrucción del poder de Hamás, la eliminación de la amenaza y la liberación de todos los rehenes.
En su intervención ante los periodistas en la Knéset, el ministro comentó sobre la reunión que tendría el primer ministro Benjamin Netanyahu con el presidente estadounidense Donald Trump en la Casa Blanca, donde se esperaba discutir varias iniciativas regionales, incluyendo la ampliación de los Acuerdos de Abraham con Arabia Saudita. Israel ya ha formalizado relaciones con los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Marruecos durante el primer mandato de Trump.
Sin embargo, la normalización con Arabia Saudita, que nunca ha reconocido a Israel y no participó en los acuerdos de 2020, se ha visto detenida debido a la guerra en Gaza, así como las demandas de Riad respecto a un futuro Estado palestino.
En declaraciones pasadas, Smotrich se mostró en contra de cualquier acuerdo con Arabia Saudita que implique la creación de un Estado palestino. También pidió a Netanyahu fortalecer la soberanía de Israel en Judea y Samaria, algo que considera posible con la nueva administración estadounidense.
Smotrich evitó hacer mención directa a sus previas amenazas de abandonar la coalición si no se reanudaba la lucha contra Hamás al final de la primera fase del acuerdo de alto el fuego con el grupo terrorista. No obstante, insistió en que la campaña no debe cesar hasta destruir completamente a Hamás, advirtiendo que, si no se cumple, sería solo cuestión de tiempo para que Hamás prepare otro ataque.
Para el ministro, la retirada del Corredor Filadelfia, en la frontera entre Gaza y Egipto, representa una “línea roja”, y ya había avisado previamente que dejaría la coalición si no se reanudaban los combates tras la primera fase del alto el fuego.
El primer ministro Netanyahu partió el domingo hacia Washington para una reunión con Trump, que se celebrará el martes. Antes de su salida, Netanyahu expresó que las reuniones en la capital estadounidense abordarían asuntos clave para Israel y la región, con la esperanza de que la cooperación con Estados Unidos pueda cambiar la dinámica de Oriente Medio. Estos temas incluyen la derrota de Hamás, la liberación de los rehenes y el enfrentamiento con el eje terrorista iraní, que pone en riesgo la paz de Israel y de todo el mundo.
Smotrich también se mostró optimista sobre la reunión, confiando en que Trump continuará apoyando la seguridad y el estatus de Israel. Aplaudió además la decisión de Estados Unidos de poner fin al boicot efectivo de la Casa Blanca contra él y el ex ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir.
Ben Gvir, por su parte, instó a Netanyahu a regresar con un compromiso estadounidense para reanudar la guerra, y le pidió que avance en la propuesta de Trump de reubicar a los habitantes de Gaza en Jordania y Egipto, una idea rechazada por ambos países árabes.
El líder de Otzma Yehudit, Ben Gvir, advirtió que no regresará al gobierno mientras no haya un plan para derrocar a Hamás. Hace pocas semanas, Ben Gvir abandonó la coalición en protesta por el alto el fuego en Gaza.
El líder de la oposición, Avigdor Liberman, también respaldó la propuesta de Trump y sugirió que Egipto debería asumir el control de Gaza. Al igual que Smotrich, Liberman apoya la normalización de relaciones con Arabia Saudita, pero rechazó las condiciones que implican la creación de un Estado palestino y la cooperación con un programa nuclear civil.
En comentarios que parecían dirigidos a Netanyahu, Benny Gantz, presidente de Unidad Nacional, recalcó que la reconstrucción de Gaza no puede ocurrir sin la desmilitarización de la región. Gantz subrayó la importancia de colaborar con Estados Unidos para sustituir el régimen de Hamás y eliminar sus fuentes financieras.
Gantz insistió en que cualquier esfuerzo de reconstrucción debe depender de la desmilitarización de Gaza o de su total demolición. Además, afirmó que la eliminación de Hamás debe ser prioritaria y que la cooperación con Estados Unidos es esencial para enfrentar la amenaza iraní.
Mientras tanto, Yair Golan, presidente de los demócratas, criticó duramente la política de Netanyahu en Gaza, acusándolo de permitir que Hamás continúe su control debido a su preferencia por Smotrich y Ben Gvir en la coalición. Golan afirmó que, aunque las Fuerzas de Defensa de Israel dañaron gravemente a Hamás, Netanyahu fue responsable de salvar al grupo por su falta de interés en un gobierno alternativo en Gaza.