Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas, explicó en una entrevista con Arutz Sheva – Israel National News por qué decidió boicotear cualquier encuentro con Ronen Bar, director de la Agencia de Seguridad Nacional (ISA).
Durante sus declaraciones, Smotrich cuestionó el riesgo que implica entregar el poder a funcionarios públicos. Calificó este temor como infundado y señaló que el verdadero peligro aparece cuando ese poder queda en manos de una élite corrupta y oculta. Afirmó que los derechos civiles y humanos son pisoteados para servir intereses particulares.
Además, acusó directamente a la ISA de espiar periodistas, escuchar sus conversaciones y fabricar expedientes en su contra. Consideró que estas prácticas representan una amenaza real para la democracia y manifestó su compromiso con una lucha por restituir el control del Estado al pueblo.
Ronen Bar fue señalado por Smotrich como responsable del deterioro institucional de la ISA y de una grave pérdida de confianza por parte del público. La fiscal general tampoco escapó a sus críticas, al acusarla de violar principios legales, éticos y democráticos con el fin de atacar al gobierno legítimamente elegido.
El ministro dejó claro su objetivo político: recuperar la soberanía para los ciudadanos y reparar el sistema institucional donde sea necesario. Expresó que no busca frenar las operaciones de seguridad, pero afirmó que no se sentará en ninguna mesa donde esté presente Ronen Bar.
Como consecuencia de su postura, se canceló una reunión de seguridad prevista para hoy en la División de Gaza, donde se iba a tratar la situación de la guerra en Gaza. La negativa de Smotrich a participar mientras Bar esté presente obligó a suspender ese encuentro clave.