El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, sostuvo que cualquier empleado de la Oficina del primer ministro que hubiera actuado en nombre de Qatar debía ir a prisión durante muchos años, y remarcó que el caso exige una investigación exhaustiva a cargo del Shin Bet israelí.
“Si hay personas corruptas dentro de la Oficina del primer ministro que, en medio de una guerra, trabajaron para Qatar, necesitan ser expuestas al escarnio y pasar muchos años entre rejas”, afirmó Smotrich durante una conferencia organizada por el periódico Makor Rishon en Jerusalén hoy.
Smotrich indicó que el primer ministro Benjamin Netanyahu condujo toda la guerra apoyado solo en “consideraciones relevantes”, sin desvíos personales ni intereses ajenos, según su evaluación pública expresada ante los asistentes del encuentro político y militar del país en ese contexto nacional e institucional actual.
Para el ministro, si “figuras cuestionables” consiguieron “infiltrarse” en la Oficina del primer ministro, la situación alcanza una gravedad extrema y requiere una pesquisa completa del Shin Bet, sin atajos ni dilaciones, dadas las implicancias institucionales para el Estado y su seguridad en guerra abierta.
“Alguien que estaba trabajando para un estado enemigo en tiempo de guerra — no tengo palabras para describir lo despreciable y grave que es”, agregó Smotrich al profundizar su condena del hecho durante su intervención pública ante periodistas y dirigentes políticos presentes en la sala.
El titular de Finanzas aseguró que no mantuvo ningún encuentro con Eli Feldstein, señalado como sospechoso central del caso Qatargate, a lo largo de los últimos dos años de guerra, y descartó vínculos personales en ese período específico según su relato ofrecido públicamente este día.
Consultado sobre si resultaba problemático que Netanyahu desconociera el escándalo, Smotrich respondió que “es un problema”, aunque aclaró que no dispone de elementos suficientes para medir su verdadera dimensión actual dentro del aparato gubernamental según lo expresado ante el público en esa ocasión concreta oficial.
El ministro reiteró que Netanyahu actuó solo “con un propósito superior, 100% únicamente con consideraciones relevantes, 100% por el bien del Estado de Israel y su seguridad y su futuro y su existencia”, reafirmando su respaldo político en el contexto de la guerra en curso actual regional.
