Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas, firmó una orden que eleva de 75 a 150 dólares el umbral exento de IVA para importaciones personales. Sostuvo que la apertura a compras más baratas impulsa competencia en el mercado local y presiona a la baja los precios generales.
En un comunicado, Smotrich indicó que la decisión integra “una amplia y significativa serie de pasos” orientados a abaratar el coste de la vida. Sumó a esa agenda los planes de reforma del sistema bancario y del sector lácteo, con acciones paralelas en marcha también.
Según el ministro, el paquete parte de la idea de que “aquí puede ser barato”. Afirmó que “la economía israelí suele estar dominada por un pequeño número de fuertes monopolios” y ofrece una elección ficticia: “un puñado de propietarios que se permiten explotar a los ciudadanos de Israel”.
En su argumento, Smotrich puso como ejemplo el comercio minorista. “No hay ninguna razón por la que la ropa de una cadena internacional deba venderse aquí por un precio significativamente más alto que en el extranjero”, dijo, y señaló a los monopolios como causa del sobreprecio.
El ministro añadió otra comparación para reforzar su mensaje sobre precios. “No hay ninguna justificación para que un zapato que se vende en Estados Unidos por la mitad de precio se venda aquí por el doble”. Dijo que la ampliación de la exención de IVA apunta a reducir esas brechas.
Smotrich aseguró que el nuevo umbral “obligará a los monopolios a entrar en una competencia real y justa por sus corazones y sus bolsillos. Para ser mejores, más baratos, más orientados al servicio y más competitivos”. Recalcó que el objetivo pasa por mejorar opciones y precios.
Smotrich pidió que los consumidores compren en el país, sin quedar atrapados por monopolios: “compren en Israel, pero no quiero que sean clientes cautivos. No quiero que los monopolios se aprovechen del hecho de que son clientes cautivos para cobrarles precios exorbitantes y enriquecerse a su costa”.
