Una traductora italiana se ha negado a traducir al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante su discurso en una sinagoga de Roma el fin de semana, calificándolo de “peligroso”.
La traductora Olga Dalia Padua fue contactada por la Embajada de Israel en Roma, y escribió sobre su negativa en Facebook: “No solo no comparto las opiniones políticas de Netanyahu, sino que su liderazgo es extremadamente peligroso en mi opinión cuando se trata de la democracia en Israel. Es más: si acepto cooperar en la traducción de sus palabras, mis hijos no me lo perdonarán”.
“Intenté convencerles de que solo era una cuestión de trabajo, y de que si me negaba, mi gesto no cambiaría casi nada, pero no estaban dispuestos a aceptar ninguna explicación. Me sorprendieron: normalmente parecen tener pocas esperanzas en el futuro de la raza humana en estos tiempos agitados y turbulentos, y siempre me animan a aceptar nuevos trabajos. Pero en este caso estaban decididos: no cooperarán con quienes promueven principios fascistas y suprimen la libertad, simplemente no lo harán. Decidí hacerles caso”, dijo Padua.