El Tribunal Superior de Justicia ha exigido al gobierno que, en el plazo de una semana, informe sobre los avances hacia la implementación de un mecanismo permanente para la evacuación médica de enfermos y heridos en Gaza. Esta decisión surge a raíz de una petición de grupos de derechos humanos.
El domingo, horas antes de esta orden, el gobierno canceló la evacuación de 150 niños enfermos y heridos de Gaza, incumpliendo un compromiso previo de permitir evacuaciones ad hoc bajo control de seguridad hasta que se establezca un nuevo mecanismo.
No se emitió ninguna declaración sobre la cancelación, aunque la emisora Kan informó que el primer ministro Benjamin Netanyahu decidió esto tras un ataque de Hezbolá en Majdal Shams que dejó 12 niños muertos. Un portavoz de la Oficina del primer ministro se negó a comentar sobre la cancelación o a fijar una nueva fecha.
En respuesta, la Oficina del primer ministro declaró a Kan que la responsabilidad de las evacuaciones recae en el Ministerio de Defensa, que no respondió a solicitudes de comentarios.
La petición, presentada por Médicos por los Derechos Humanos en Israel (PHRI) y otros grupos el 5 de junio, ocurrió después del cierre del cruce de Rafah por Egipto tras el inicio de una operación de las FDI en Gaza.
La primera evacuación de 100 pacientes tuvo lugar el 27 de junio, cinco días antes de la audiencia judicial del 1 de julio, donde el gobierno se comprometió a establecer un mecanismo permanente para las evacuaciones médicas de Gaza.
Este compromiso fue confirmado por Yossi Fuchs, secretario de Gabinete, a través de una carta a varios ministerios, instruyéndolos a implementar un esquema para pacientes con condiciones médicas complejas que requieren tratamiento fuera de Gaza.
PHRI criticó la cancelación de la evacuación programada, calificándola de “cruel y peligrosa” y motivada por “política cínica”. Argumentaron que poner en peligro a niños enfermos no compensará las pérdidas en el norte de Israel y que esta demora muestra el desprecio de Israel por las vidas de los niños en Gaza, calificando la venganza como una política ilegítima.
La petición original señalaba que, incluso antes de la guerra, el sistema médico de Gaza no podía manejar casos médicos complejos, por lo que muchos pacientes eran tratados fuera del territorio, principalmente en Judea y Samaria y Jerusalén Oriental.
Desde el inicio de la guerra con el ataque de Hamás el 7 de octubre, el sistema médico de Gaza ha estado bajo gran presión debido al alto número de heridos, malas condiciones humanitarias y la destrucción de instalaciones médicas.
El ejército israelí ha identificado combatientes e infraestructuras de Hamás en hospitales de Gaza. Desde el 7 de octubre hasta el 7 de mayo, 4.895 enfermos y heridos fueron evacuados, casi todos niños, mujeres y hombres mayores de 60 años, de un total de 12.760 solicitudes.
Las evacuaciones se detuvieron el 7 de mayo, y para el 5 de junio, 14.000 personas heridas o gravemente enfermas esperaban ser evacuadas.
PHRI argumentó que Israel, incluso después de retirarse de Gaza en 2005, tiene obligaciones humanitarias en el territorio y debe actuar conforme al derecho constitucional, administrativo israelí y el derecho internacional. Los evacuados desde el 7 de octubre pueden viajar a terceros países para tratamiento, acompañados de un tutor, y están sujetos a controles de seguridad.