La solicitud del primer ministro Benjamin Netanyahu para suspender su testimonio en el juicio por corrupción durante las próximas dos semanas fue desestimada este viernes por el Tribunal de Distrito de Jerusalén.
Los magistrados argumentaron en su fallo: “La petición de posponer la audiencia, tal como se presentó, carece de fundamentos suficientes y de una argumentación detallada que sustente la cancelación de las sesiones previstas”.
La Fiscalía expresó una contundente oposición a la solicitud. En su respuesta al tribunal, afirmó: “Los argumentos genéricos de la petición no justifican la anulación de dos semanas de audiencias, en particular antes del receso judicial, tras las concesiones previas del tribunal, que accedió a solicitudes del acusado y redujo la frecuencia de su contrainterrogatorio a solo dos sesiones semanales”.
La decisión desató reacciones inmediatas en el espectro político. Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas, condenó el fallo y señaló: “La Fiscalía y los jueces del caso contra Netanyahu exhiben una indiferencia sorprendente, con actitudes mezquinas, carentes de visión estratégica, juicio o comprensión mínima de las prioridades nacionales. Parecen empeñados en mostrar al público la podredumbre peligrosa que corroe el sistema judicial y la urgencia de reformarlo”.
Smotrich añadió: “Respaldo al primer ministro en su manejo de la seguridad y la diplomacia de Israel, y rechazo la mezquindad de quienes dicen representar la justicia, pero reflejan los males del sistema judicial. El pueblo de Israel merece algo mejor y, con la ayuda de Dios, lo tendrá”.
Por su parte, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, calificó la decisión como “desconectada y lamentable”. En su declaración, afirmó: “Como expresó el presidente Trump, es momento de poner fin a este juicio absurdo contra el primer ministro, que no es más que una cacería de brujas. Como le dije ayer a Netanyahu, haremos todo lo posible, con todos los recursos a nuestro alcance, para lograrlo”.
El diputado del Likud, Avichai Boaron, también reaccionó al fallo y declaró: “El primer ministro debería notificar al tribunal y a la Fiscalía que su deber con el Estado y los intereses nacionales está por encima de asistir a cuatro audiencias adicionales. Durante las próximas dos semanas, no compareceré. Punto final”.