El lunes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantuvo su posición sobre la idea de trasladar a gran parte de la población de Gaza a Egipto y Jordania, ignorando la oposición absoluta de los líderes de estos países.
Tras reuniones recientes con Abdel-Fatah el-Sissi, presidente de Egipto, y el rey Abdullah de Jordania, Trump afirmó que ambos líderes podrían aceptar a palestinos provenientes del territorio devastado por la guerra. Este tema se discutiría con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en una próxima reunión, según especulaciones en Israel que sugieren que Trump coordina estas tácticas con Jerusalén.
El sábado, Trump mencionó la posibilidad de “limpiar” Gaza después de más de 15 meses de enfrentamientos entre Israel y Hamás, describiendo el territorio como un “sitio de demolición”. Al ser consultado sobre esta declaración, señaló en el Air Force One que deseaba que los habitantes de Gaza vivieran en un lugar libre de violencia y conflictos.
“Gaza ha sido escenario de violencia durante años”, explicó Trump. “Aunque siempre ha tenido un trasfondo de conflictos, sería posible ofrecerles zonas más seguras y cómodas”.
Egipto y Jordania han rechazado rotundamente la idea, argumentando que los palestinos deben permanecer en Gaza y alertando sobre el riesgo de que quienes se marchen no puedan regresar. Dentro de Israel, algunos sectores han defendido la «migración voluntaria» de palestinos, mientras otros abogan por reinstaurar asentamientos israelíes en Gaza.
El lunes, Edi Rama, primer ministro de Albania, negó un informe que afirmaba que su país estaba dispuesto a recibir a 100.000 habitantes de Gaza. “Nadie nos ha pedido asumir esa responsabilidad, ni es algo que podamos considerar”, aclaró Rama en redes sociales, resaltando que Albania no está involucrada en este conflicto.
Trump también mencionó que abordaría el tema con el presidente egipcio en una conversación telefónica. Según sus palabras, el-Sissi expresó interés en promover la paz en Medio Oriente. Sin embargo, Trump insistió en que tanto Egipto como Jordania podrían reconsiderar su postura, destacando la relación cercana entre él y ambos líderes.
Por su parte, el rey Abdullah de Jordania dialogó el lunes con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, pero la conversación no incluyó referencias a esta propuesta. Según el comunicado oficial, la discusión giró en torno al alto el fuego en Gaza, la liberación de rehenes y la estabilidad regional.
El ministro de Relaciones Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, reiteró la oposición firme de su país, calificando la propuesta como inaceptable. De manera similar, Egipto advirtió que un traslado de palestinos podría agravar la guerra en la región.
Trump aseguró que tratará el asunto con Netanyahu en una reunión prevista en Washington próximamente. Aunque no se ha concretado la fecha, fuentes cercanas informaron que el equipo de Netanyahu planea un viaje de cuatro días a Estados Unidos, sujeto a la recuperación del primer ministro tras una cirugía de próstata.
En Israel, algunos aliados de Netanyahu respaldan la idea del reasentamiento para minimizar daños a civiles durante la guerra, pero tanto palestinos como países árabes temen que el desplazamiento se vuelva definitivo. Al mismo tiempo, otros miembros del gobierno israelí han presionado para reestablecer asentamientos en Gaza, abandonados por Israel en 2005.
Figuras como Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas, e Itamar Ben Gvir, exaliado de la coalición, han manifestado un fuerte apoyo a las propuestas de Trump, lo que ha generado un intenso debate internacional.
El ministro de extrema derecha Itamar Ben Gvir asiste a una reunión de activistas de derecha cerca de la frontera con Gaza el 21 de octubre de 2024, pidiendo establecer un nuevo asentamiento judío en la Franja de Gaza (Foto de Menahem KAHANA / AFP)