Una delegación israelí de funcionarios de seguridad se reunió con oficiales militares sudaneses durante una visita secreta a Jartum a principios de esta semana, informó el viernes la emisora pública Kan, citando fuentes sudanesas.
No se dieron más detalles.
Al parecer, delegaciones israelíes han visitado el país norteafricano en varias ocasiones desde que el general de más alto rango de Sudán, Abdel Fattah al-Burhan, tomó el poder en un golpe de Estado el pasado octubre.
Y en febrero, los informes indicaron que un alto funcionario sudanés visitó secretamente Israel con el fin de avanzar en las relaciones entre los países. Los informes no identificaban al representante ni proporcionaban más detalles sobre la visita.
En una entrevista con la cadena Al Arabiya publicada en diciembre, Al Burhan dijo que la normalización con Israel era “necesaria para devolver a Sudán a la comunidad internacional”.
Han sido los militares, y no los dirigentes civiles, de Sudán los que han desempeñado un papel más activo en el avance de la normalización con Israel. Al-Burhan había sido un protagonista destacado en los esfuerzos de normalización con Israel.
Sin embargo, desde entonces ha dicho en repetidas ocasiones que las relaciones de Sudán con el Estado judío se centraban estrictamente en la seguridad, la inteligencia y la cooperación militar.
El mes pasado, el destituido embajador sudanés en Estados Unidos, Noureddine Sati, que fue despedido tras pronunciarse contra el golpe militar del año pasado, acusó a Jerusalén de respaldar el golpe y advirtió que no era la forma de ganarse a los ciudadanos del país.
“Si quieren la amistad del pueblo sudanés, si quieren la normalización con el pueblo sudanés y Sudán, tienen que entrar por la puerta grande, por la puerta del pueblo sudanés”, dijo, refiriéndose a los funcionarios elegidos y al público que los votó para llegar al poder.
“Israel y otros tienen que entender que no habrá estabilidad en Sudán mientras haya un gobierno militar”, insistió. “No se pongan al lado del ejército que está matando a los sudaneses, los sudaneses no lo olvidarán”.
Sudán e Israel acordaron normalizar sus lazos en 2020, aunque los avances han sido lentos en medio de la inestabilidad del gobierno sudanés y el sentimiento antiisraelí entre la opinión pública sudanesa.
Al-Burhan tomó el poder y detuvo al primer ministro electo Abdalla Hamdok el 25 de octubre de 2021, pero tras la condena internacional y las protestas masivas restituyó al premier casi un mes después, en un acuerdo al que se opusieron muchos del movimiento prodemocrático.
En enero, sin embargo, Hamdok anunció su dimisión como primer ministro en medio de un bloqueo político permanente.