El ministro de Educación de Israel rechazó que la Autoridad Palestina tome el control de Gaza tras la guerra. Respaldó un liderazgo local con apoyo internacional.
Israel continuará el acuerdo de rehenes pese a condiciones de Hamás
El ministro de Educación, Yoav Kisch, no forma parte del gabinete de seguridad y, por ello, no interviene directamente en las decisiones sobre el acuerdo de rehenes con Hamás. En una entrevista con The Jerusalem Post, evitó referirse a la crisis sobre el número de rehenes que la organización liberará el sábado, pero aseguró que Israel se esfuerza por lograr la liberación de la mayor cantidad posible.
Indicó que el acuerdo seguirá adelante incluso si Hamás no accede a la exigencia del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, de liberar a todos los rehenes el sábado.
Kisch habló sobre su encuentro en Polonia con el enviado especial de EE. UU. para Medio Oriente, Steve Witkoff, en el marco de la conmemoración de los 80 años de la liberación de Auschwitz-Birkenau. Destacó una «diferencia dramática» entre la actual administración estadounidense y la anterior, mencionando la flexibilidad para idear soluciones sobre la evacuación de civiles de Gaza, la eliminación de demoras en la entrega de armas y el compromiso con la destrucción de Hamás.
Kisch respalda un liderazgo local en Gaza tras la guerra
El ministro expresó su apoyo a permitir la salida de los habitantes de Gaza durante el proceso de reconstrucción, con la posibilidad de regresar si no representan una amenaza ideológica para Israel. Mencionó que, tras el ataque del 7 de octubre, el país ha aprendido dos lecciones: Hamás no puede seguir operando en su frontera y gran parte de Gaza necesitará un proceso de rehabilitación extenso.
Se opuso a que la Autoridad Palestina asuma el control de Gaza después de la guerra, argumentando que fomenta el odio y respalda a quienes atacan a los judíos. En su lugar, planteó la necesidad de un liderazgo local con el respaldo de actores internacionales moderados, sin proporcionar detalles específicos sobre cómo se conformaría esa administración.
Además, afirmó que otra ofensiva sobre Gaza será inevitable para erradicar por completo a Hamás.
Postura de Kisch sobre Gaza y la Autoridad Palestina
- Rechaza que la Autoridad Palestina gobierne Gaza tras la guerra.
- Respalda un liderazgo local con apoyo de actores internacionales moderados.
- Asegura que Israel no permitirá la presencia de Hamás en su frontera.
- Considera inevitable una nueva ofensiva en Gaza para eliminar a Hamás.
Investigación sobre el 7 de octubre y presupuesto para 2025
Kisch justificó la decisión del gobierno de retrasar la creación de una Comisión Estatal de Investigación sobre los ataques del 7 de octubre, postergando la discusión por 90 días. Argumentó que la falta de confianza pública en el nuevo presidente del Tribunal Supremo, Isaac Amit, afectaría la credibilidad de la comisión. En su opinión, la investigación debe realizarse con el consenso de todas las partes y no iniciarse mientras continúe la guerra, para evitar interferencias en la toma de decisiones.
Sobre el presupuesto de 2025, señaló que su aprobación es prioritaria, sin importar las disputas políticas, incluidas las objeciones de los haredíes al aumento de su reclutamiento en las Fuerzas de Defensa de Israel y otras condiciones vinculadas al respaldo financiero. Se mostró confiado en que los líderes de la coalición comprenderán que Israel no puede enfrentar seis meses de incertidumbre electoral sin un presupuesto aprobado en medio de la guerra.
Educación en el norte y expansión de estudios de medicina
El sistema escolar en el norte del país retomará sus actividades por completo el 1 de marzo. Kisch explicó que esto implica reparaciones y limpieza de escuelas dañadas, con un presupuesto estimado en 200 millones de NIS. Señaló que muchas familias ya han regresado a la zona, aunque los estudiantes aún permanecen en “zonas remotas” lejos de la frontera.
Las familias que decidan quedarse en sus lugares actuales hasta fin de año podrán continuar en las escuelas locales, pero, salvo excepciones, los centros educativos temporales para evacuados cerrarán. La semana del 2 al 9 de marzo será destinada a la organización y adaptación de los estudiantes.
Además, el Ministerio de Educación ha destinado 50 millones de NIS para programas de educación informal, enfocados en la resiliencia y la salud mental. A partir del año escolar 2025-2026, se implementará un plan quinquenal similar al aplicado en la zona fronteriza de Gaza, cuya ejecución dependerá de las condiciones de seguridad en el norte del país.
Tras un complejo proceso de negociación, Kisch logró la apertura de tres nuevas facultades de medicina que ofrecerán unas 200 plazas anuales para estudiantes israelíes: 80 en la Universidad Reichman, 40-50 en el Instituto Weizmann de Ciencias y 60 en la Universidad de Haifa. Mientras que Reichman comenzará en el semestre de primavera, Weizmann y Haifa lo harán en otoño. Esta iniciativa busca reducir la necesidad de que los estudiantes israelíes cursen sus estudios en Europa.
Supervisión del sistema educativo haredí y nuevas iniciativas
El ministro destacó una nueva iniciativa para dotar a docentes y alumnos de conocimientos básicos sobre inteligencia artificial, en colaboración con Microsoft y Google. Como parte del programa, el ministerio creó un bot diseñado para ayudar a profesores y estudiantes a mejorar el uso de la IA.
En cuanto al sistema escolar público haredí, Kisch señaló que ha experimentado un crecimiento del 50%, alcanzando actualmente unos 26.000 estudiantes. Sin embargo, sigue siendo menor en comparación con los dos principales sistemas escolares haredíes, Hinuch Atzmai y Bnei Yosef, que juntos suman aproximadamente 180.000 estudiantes. Ambos reciben financiamiento estatal, aunque son administrados por entidades privadas.
Estos sistemas han sido objeto de críticas por problemas de gestión financiera y por no cumplir con estándares educativos básicos exigidos por el Ministerio de Educación. El Ministerio de Finanzas evalúa la posibilidad de declararlos en quiebra. También enfrentan más de 80 demandas civiles y ocho demandas colectivas por violaciones a los derechos laborales.
Kisch admitió que la supervisión de estos sistemas ha sido deficiente debido a una excepción legal avalada por el Tribunal Superior de Justicia, que permite que solo estos dos sistemas reciban financiamiento estatal sin estar bajo administración gubernamental. Explicó que el control financiero recae en el Ministerio de Finanzas, mientras que el Ministerio de Educación ha reforzado la supervisión pedagógica. Como avances, destacó la participación de estos sistemas en las pruebas nacionales de evaluación Tnufa y la obligación de proporcionar un listado detallado de su personal docente.