El ministro de Cultura, Miki Zohar, propuso avanzar hacia la normalización de relaciones con Arabia Saudita sin incluir la creación de un Estado palestino, condición que Riad mantiene como requisito previo para abrir vínculos diplomáticos.
En una declaración pública, el dirigente del Likud afirmó que un pacto de normalización “es un interés primordial israelí y cambiaría el futuro de Oriente Medio para las generaciones venideras, naturalmente preservando los principios importantes para Israel y sin reconocer un Estado palestino que pondría en peligro nuestra seguridad”.
“Israel es una potencia de seguridad que opera junto con las potencias del Golfo, esta es la gran pesadilla de los enemigos de Israel”, señaló Zohar al subrayar la importancia estratégica de la cooperación regional.
De acuerdo con Axios, el presidente estadounidense Donald Trump pidió al príncipe heredero saudí Mohammed Bin Salman, durante una conversación telefónica el mes pasado, que concretara la normalización con Israel tras el alto el fuego alcanzado en Gaza el 9 de octubre.
Antes de la guerra en Gaza, la posibilidad de un acercamiento entre ambos países parecía próxima, pero las exigencias saudíes sobre el reconocimiento de un Estado palestino y la negativa del primer ministro Benjamin Netanyahu han frenado el proceso, especialmente ante una opinión pública israelí cada vez más reacia tras los acontecimientos recientes.
El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, expresó que no respaldaría un acuerdo con Riad si este implicaba aceptar un Estado palestino, e ironizó al afirmar que los saudíes podían “seguir montando camellos”.
Pocas horas después, el líder de Sionismo Religioso se disculpó y matizó que esperaba que los saudíes “no nos hicieran daño y no negaran nuestra herencia, nuestra tradición y los derechos del pueblo judío a sus patrias históricas en Judea y Samaria, y establecieran una verdadera paz con nosotros”.
