El presidente ruso Vladimir Putin está intentando retirar el reconocimiento por parte de Rusia de una disposición de los Convenios de Ginebra sobre la protección de las víctimas de la guerra.
Animado por los legisladores rusos, Putin emitió el miércoles un decreto revocando la declaración de la Unión Soviética que acompañaba la adopción en 1989 del protocolo adicional a las convenciones. Adoptado en 1977, el Protocolo I de los Convenios de Ginebra de 1949 tiene por objeto proteger a las víctimas de los conflictos internacionales.
Un proyecto de ley presentado el jueves por Putin a la cámara baja del Parlamento cita “circunstancias excepcionales que afectan a los intereses de Rusia y que requieren una acción urgente”.
Putin argumentó que una comisión de investigación establecida en virtud del protocolo ha desaparecido técnicamente y carece de representación rusa a pesar de los honorarios anuales pagados por Moscú.
“Además, en el actual entorno internacional, los riesgos de que los Estados sin escrúpulos abusen de los poderes de la comisión con fines políticos están aumentando significativamente”, escribió.
La autoría de Putin del proyecto de ley probablemente asegurará su rápida aprobación en el parlamento, que está controlado por un partido pro-Putin.
Estados Unidos ha firmado, pero no ratificado el protocolo.