La Fuerza Aérea de Israel pudo haber usado los últimos misiles balísticos lanzados desde el aire, Rampage, durante su operación para destruir un centro iraní en Siria donde se almacenaban los misiles superficie-superficie suministrados por Hezbolá.
Esta teoría fue propuesta por el analista militar Babak Taghvaee en Twitter. Afirma que Israel recurrió al uso de misiles Rampage por temor a posibles pérdidas si Siria activara sus sistemas de defensa aérea S-300.
“La Fuerza Aérea de Israel usó Rampage con éxito por primera vez. Debido al peligro de los S-300PM-2s de la Fuerza Aérea de Siria, la Fuerza Aérea de Israel tuvo que usar el cohete para apuntar a una fábrica de misiles balísticos / misiles + almacenes de armas de proxies CGRI en Masyaf, Siria el 13/04/2019”, escribió Babak Taghvaee.
El Rampage se reveló por primera vez en junio de 2018. Rusia lo comparó con su propio misil Kinzhal, principalmente debido a su trayectoria aerobalística que hace que sea difícil de interceptar. La agencia de noticias rusa Avia.pro cree que el misil es la razón detrás del éxito de la operación israelí.
Varios medios de comunicación informaron que Israel destruyó un sistema de defensa aérea sirio S-200 durante su ataque.
El misil aire-tierra Rampage, desarrollado por Israel, puede dispararse desde cazas de 4ta y 5ta generación y usarse para destruir sistemas de defensa aérea enemigos y otras instalaciones. Tiene una longitud de 4,7 m, un alcance de 150 km y una cabeza de combate de 150 kg.