Durante una conferencia de prensa el miércoles, el contralmirante Daniel Hagari, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), generó controversia al pronunciarse sobre el llamado “Proyecto de ley Feldstein”, en discusión en la Knéset.
El proyecto surge tras la detención de Eli Feldstein, portavoz de la Oficina del primer ministro, y un suboficial de las FDI. Feldstein filtró documentos clasificados proporcionados por el suboficial. La iniciativa busca otorgar inmunidad a soldados y personal de defensa que compartan información clasificada con líderes políticos sin autorización.
Hagari criticó la propuesta, afirmando: “Este proyecto pone en peligro a las FDI al permitir que personal de bajo rango robe o publique información de inteligencia sin control. Esto comprometería vidas humanas, incluyendo las de los soldados, y la seguridad del Estado”.
Tras sus declaraciones, el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, lo reprendió. El ejército explicó: “El jefe del Estado Mayor sancionó al portavoz por exceder su autoridad al opinar sobre un proyecto de ley. El ejército presenta sus posiciones a la cúpula política de manera interna, no pública”.
Hagari emitió una disculpa: “Mis palabras excedieron mi autoridad como portavoz, por lo que fui reprendido. Las FDI son subordinadas a la jerarquía política. En mis respuestas desde el 7 de octubre, he mantenido la imparcialidad. Seguiremos proporcionando opiniones dentro del marco establecido”.
La coalición condenó sus declaraciones. El ministro de Defensa, Israel Katz, anunció posibles sanciones disciplinarias: “El comentario del portavoz sobre el proceso legislativo es una desviación grave de su función en un régimen democrático. Tomaré medidas para aplicar las sanciones necesarias”.