El jueves, un incidente atribuido a Israel, mediante el uso de drones, se centró en el sur de Líbano, apuntando específicamente a dos miembros de Hezbolá.
Entre los terroristas, se cree que se encontraba una figura prominente de la organización terrorista libanesa. Este acto se produjo tras una serie de lanzamientos de misiles que resultaron en tres soldados de las FDI heridos, uno de ellos en estado crítico, además de daños materiales en una residencia cercana a la demarcación fronteriza.
En este contexto de hostilidades recíprocas que escalaban la tensión en la frontera, el líder de la aviación militar israelí emitió una advertencia sobre la posibilidad de desplegar un amplio contingente de aeronaves de combate hacia Líbano en cualquier instante.
Un registro visual proveniente de Nabatieh, localidad libanesa situada a aproximadamente 11 kilómetros de la linde norte de Israel, capturó la imagen de un vehículo envuelto en llamas, presuntamente tras recibir un impacto aéreo. Este incidente fue documentado en un video que parece evidenciar el momento exacto del ataque.
Existió cierta ambigüedad en los reportes respecto al estado de los integrantes de Hezbolá afectados por el ataque, con versiones divergentes sobre si sobrevivieron o no. Sin embargo, una autoridad de seguridad de Líbano comunicó a AFP que uno de los operativos había sufrido lesiones graves, mientras que su acompañante también resultó herido. Sky News Arabic identificó a la figura de alto rango de Hezbolá como Abbas Al-Debes, aunque el nombre del segundo implicado no se divulgó de inmediato.
Operativo de Hezbolá eliminado en Líbano
— Noticias de Israel (@estadoisrael) February 8, 2024
Abbas Al-Debs estaba vinculado al CGRI y ayudaba a Irán a establecer defensas antiaéreas en Siria. Un dron atacó el vehículo en el que se desplazaba en Líbano. pic.twitter.com/wX1n2devZ6
Reportes de medios árabes sugieren que Al-Debes tenía vínculos con el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica y colaboraba con Irán en el desarrollo de sistemas de defensa aérea en Siria. Medios hebreos, por su parte, señalaron que Al-Debes ocupaba el cargo de comandante regional de Hezbolá en el área desde donde se lanzó un misil antitanque en las primeras horas del jueves contra una base cercana a Kiryat Shmona, dejando a un suboficial gravemente herido y a otros dos soldados con lesiones leves.
Tanto Hezbolá como las Fuerzas de Defensa de Israel se abstuvieron de emitir declaraciones específicas sobre Al-Debes. No obstante, las FDI informaron sobre una serie de ataques efectuados ese jueves contra blancos de Hezbolá, incluyendo un edificio utilizado por el grupo y otras infraestructuras en Khiam, Nabatieh y Kfar Hamam. Asimismo, se reportó que aviones de guerra atacaron un camión de Hezbolá que transportaba armamento.
Israel y Hezbolá al borde de la intensificación del conflicto
Los ataques recientes se inscriben en un contexto de creciente tensión, marcado por la explícita advertencia del comandante de la Fuerza Aérea israelí, el general de división Tomer Bar, hacia Hezbolá. El mensaje fue claro: Israel está dispuesto a aumentar de manera significativa sus operaciones contra el grupo. “Hezbolá continuará sufriendo la pérdida de sus sistemas”.
Actualmente, docenas de aviones están surcando los cielos del sur de Líbano, y en cuanto se emita la orden, estas docenas se transformarán en cientos que ejecutarán sus misiones en minutos después de ser desplegados”, expresó el Mayor General Tomer Bar durante una conferencia interna de la IAF, revelando la postura ofensiva de Israel a través de una transcripción difundida por las FDI.
Adicionalmente, Hezbolá llevó a cabo el jueves ataques adicionales contra Israel, siendo uno de los proyectiles lanzados capaz de impactar una residencia en Metula, una localidad cercana a la frontera. Afortunadamente, este incidente no resultó en víctimas.
En respuesta a estos lanzamientos, las FDI ejecutaron bombardeos de artillería sobre las áreas desde donde se efectuaron los disparos. Asimismo, el ejército israelí informó sobre la intercepción de un “objetivo aéreo sospechoso” que había penetrado el espacio aéreo de Israel temprano en el día, desencadenando alarmas de infiltración de drones en varias localidades.
Desde el 8 de octubre, las fuerzas leales a Hezbolá han intensificado los ataques contra comunidades y emplazamientos militares israelíes a lo largo de la frontera, en una serie de hostilidades que comenzaron un día después de que Hamás, aliado de Hezbolá y también catalogado como grupo terrorista, perpetrara una masacre el 7 de octubre.
Este ataque resultó en la muerte de 1.200 personas en el sur de Israel y el secuestro de 253 individuos. Hezbolá justifica sus acciones como un gesto de solidaridad hacia Gaza, en el marco de la guerra iniciada por Hamás.
Estos enfrentamientos han provocado el desplazamiento de decenas de miles de personas de las comunidades situadas en la zona fronteriza norte de Israel.
Israel y la amenaza de una nueva guerra con Hezbolá
Oleada de ataques de las FDI contra Hezbolá
— Noticias de Israel (@estadoisrael) February 8, 2024
Intensas operaciones aéreas de las FDI contra objetivos de Hezbolá en Líbano, horas después de un asesinato selectivo de un miembro clave en Nabatieh, y tras advertencias de la Fuerza Aérea al grupo terrorista. pic.twitter.com/kHkQV39Sl8
Funcionarios israelíes han emitido advertencias reiteradas sobre la posibilidad de una guerra en Líbano, siguiendo la operación contra Hamás en Gaza. Su objetivo es distanciar a Hezbolá de la frontera israelí, en línea con la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que marcó el cese de hostilidades de la Segunda Guerra del Líbano en 2006.
El ejército israelí reveló el jueves que su 36ª División, tras retirarse de Gaza, se reubicó para “reforzar su preparación frente a futuras operaciones contra el enemigo del norte”, en clara alusión a Hezbolá. Esta movilización subraya la intransigencia de Israel ante la amenaza que representa la presencia de Hezbolá cerca de su frontera, especialmente después del devastador ataque de Hamás el 7 de octubre, que demostró la capacidad de estos grupos para infligir daño significativo a la población civil.
Israel ha señalado que la persistencia de Hezbolá en la frontera es intolerable y ha aumentado sus advertencias sobre la necesidad de una intervención, si la comunidad internacional no logra disuadir al grupo por medios diplomáticos. Esta postura resalta la urgencia de Israel por asegurar su territorio frente a posibles agresiones similares a las perpetradas por Hamás.
Ante el temor creciente de un nuevo enfrentamiento bélico entre Israel y Hezbolá, autoridades libanesas han informado que diplomáticos extranjeros están redoblando esfuerzos para apaciguar la tensión en la frontera entre Líbano e Israel. Estas acciones diplomáticas se desarrollan paralelamente a las negociaciones en curso para la liberación de rehenes y el establecimiento de una tregua en Gaza.