El sistema de defensa de largo alcance Arrow 3, operado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), interceptó un misil balístico lanzado desde Yemen por los hutíes respaldados por Irán en la madrugada del domingo, según informaron las FDI.
Este sistema está diseñado para neutralizar misiles balísticos mientras aún se encuentran fuera de la atmósfera terrestre. En respuesta al ataque, las sirenas sonaron en Eilat, la ciudad más al sur de Israel, que ha sido un objetivo frecuente de misiles y drones hutíes. Aunque hubo preocupación por la posible caída de metralla, no se reportaron daños inmediatos.
Los hutíes afirmaron haber lanzado múltiples misiles balísticos hacia Eilat, sin que se registraran impactos en la región. Este ataque se produjo tras un importante ataque israelí el sábado contra el puerto de Hodeida, controlado por los hutíes en el oeste de Yemen, como represalia por un ataque con dron que mató a un ciudadano israelí en Tel Aviv el viernes.
A pesar del ataque, las FDI no emitieron nuevas instrucciones para los civiles israelíes, aunque anticipaban una posible respuesta hutí. El ataque aéreo israelí al puerto, denominado “Operación Brazo Extendido”, buscaba frenar la importación de armas iraníes por los hutíes y dañar sus finanzas.
Las FDI afirmaron que el puerto de Hodeida ha sido usado repetidamente para la importación de armas desde Irán, considerándolo un objetivo militar legítimo. En los últimos nueve meses, los hutíes han lanzado más de 220 misiles balísticos, misiles de crucero y drones contra Israel, principalmente hacia Eilat, en solidaridad con Gaza, donde Israel combate a los terroristas de Hamás.
La mayoría de los proyectiles hutíes han sido interceptados por fuerzas estadounidenses en el mar Rojo y por defensas aéreas y aviones de combate israelíes, o no han alcanzado su objetivo. Antes del ataque a Tel Aviv, solo un misil hutí había logrado impactar en Israel, en marzo, en una zona abierta cerca de Eilat.
Hasta el sábado, Israel había optado por no responder directamente a los ataques hutíes, permitiendo que la coalición liderada por Estados Unidos atacara a los hutíes en respuesta a sus ataques contra barcos comerciales y militares en el mar Rojo. La coalición, sin embargo, no había atacado el puerto de Hodeida debido a su uso para el ingreso de ayuda humanitaria en el país devastado por la guerra.