La noche del lunes marcó el punto culminante de una audaz operación de rescate que resultó en la liberación segura de Fernando Marman y Louis Har, tras 129 días de cautiverio bajo Hamas. Este éxito fue el resultado de una meticulosa planificación a largo plazo.
El Servicio de Seguridad General, con la asistencia crucial de una red de inteligencia proporcionada por el Mossad, había identificado previamente el edificio donde se retenía a los dos secuestrados. Esta colaboración permitió establecer una operación de inteligencia en tiempo real que abarcó desde la localización inicial del edificio, la identificación de los terroristas y los secuestrados, el valiente rescate, hasta la extracción final de las fuerzas hacia territorio israelí.
Para esta misión se seleccionaron miembros de la unidad de élite Yamam y del Shin Bet, con el respaldo del comando naval Shayetet 13. Durante la última semana, estas fuerzas realizaron un entrenamiento intensivo en un entorno complejo diseñado para simular diversas contingencias y respuestas a posibles complicaciones.
Ronen Bar, jefe del Shin Bet, y Herzi Halevi, jefe del Estado Mayor, se desplazaron a Jan Yunis para supervisar directamente la operación y evaluar en detalle el plan de acción para el rescate. Finalmente, tras completar todas las preparaciones y asegurar la disposición de las fuerzas, se dio la “luz verde” para iniciar la compleja misión, anticipando y preparándose para enfrentar diversas complicaciones.
Inmediatamente después de la medianoche, equipos de combatientes del Shin Bet y Yamam se infiltraron en el área, apoyados en la periferia por miembros de Shayetet 13, cuya tarea era impedir la fuga de terroristas o la llegada de refuerzos terroristas. Las fuerzas se desplazaron en vehículos proporcionados por la unidad de movilidad 5515, asegurando cobertura y asistencia vehicular a lo largo de toda la operación en la Franja de Gaza, manteniendo una vigilancia de 360 grados en la zona.
En una estrategia más amplia, las fuerzas de la Brigada 7 se desplegaron como una unidad de seguridad y reserva integral para la operación, proporcionando cobertura con tanques y apoyo aéreo coordinado bajo el mando de la División 98. Esta cooperación entre las fuerzas operativas garantizó un mando unificado y una dirección clara durante el desarrollo de la operación.
La División 98 estuvo a cargo de la ratificación de los planes operativos, brindando acompañamiento y soporte en todos los frentes posibles, en estrecha colaboración con la Fuerza Aérea, para asegurar una vigilancia precisa y un soporte de fuego decisivo desde el aire.
Alrededor de la 01:00 horas, se inició el asalto al edificio. Este movimiento fue precedido por una cobertura operativa exhaustiva y acciones encubiertas que facilitaron el ingreso al inmueble de varios niveles. Las fuerzas ingresaron por el segundo piso, ejecutando una operación rápida de irrupción y extracción de los secuestrados.
El enfrentamiento incluyó intercambios de fuego que resultaron en la neutralización de los terroristas armados que custodiaban a los rehenes. Los disparos alertaron a las inmediaciones, lo que llevó a los combatientes posicionados en el exterior a entrar en acción y responder al fuego originado por enemigos. Durante este caos, un combatiente sufrió lesiones leves debido a una caída, sin recibir impactos de bala.
La situación escaló rápidamente con un intenso intercambio de disparos en la zona. Minutos después del asalto, se confirmó que Louis Har y Fernando Marman estaban a salvo. Desde lo alto del edificio, un dron capturaba en tiempo real la intensa batalla que se libraba en las calles, con las fuerzas especiales neutralizando cualquier amenaza hostil.
Las FDI publican imágenes de su rescate nocturno de rehenes en Rafah, al sur de Gaza, así como de los ataques en la zona durante la extracción de Fernando Simon Marman y Norberto Louis Har por fuerzas especiales. pic.twitter.com/1ZLCJcnB5N
— Noticias de Israel (@estadoisrael) February 12, 2024
En el edificio, tres terroristas fueron eliminados, y más fueron confrontados y abatidos en las calles aledañas. La operación, que duró aproximadamente una hora, concluyó cuando se cortó el contacto con la zona y las fuerzas se replegaron en vehículos de la unidad de movilidad hacia un punto de extracción seguro, donde tanto los combatientes como los recién liberados secuestrados fueron evacuados.
Tras la eliminación de los tres terroristas que custodiaban a los rehenes, y el contacto con los secuestrados, comenzó la fase de retirada. Los rescatadores y los secuestrados intentaron abandonar el edificio, pero fueron recibidos con fuego intenso al salir a la calle.
El comandante de la fuerza ordenó una retirada inmediata al interior del edificio para protegerse del fuego cruzado proveniente de las viviendas cercanas. En respuesta a esta situación crítica, el comandante de la Fuerza Aérea, desde el centro de mando, autorizó un ataque de cobertura que facilitó la extracción segura del equipo.
En aproximadamente 10 minutos, las fuerzas alcanzaron los vehículos de evacuación y emprendieron el camino de regreso a Israel.