Durante la noche, en un incidente en la frontera con Líbano, específicamente en Metula, un soldado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) sufrió heridas leves tras un ataque con misiles antitanque, informó el ejército.
Paralelamente, la comunidad de Malkia, ubicada en la Alta Galilea, fue objetivo de siete cohetes. Hezbolá, en una declaración, asumió la autoría de estos ataques, señalando que sus blancos eran posiciones militares israelíes.
En respuesta, las FDI efectuaron bombardeos sobre los puntos de lanzamiento mediante fuego de artillería.