Un ataque israelí ejecutado con dron el jueves en el sur del Líbano mató a dos miembros del grupo terrorista Hezbolá, tras el impacto de un cohete lanzado por este grupo en una residencia de Israel.
En este contexto, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se comprometió a restaurar las condiciones de seguridad para permitir el retorno de los residentes a sus hogares cercanos a la frontera norte.
Según informó una fuente de seguridad libanesa que prefirió mantenerse anónima, durante el ataque, un dron israelí disparó dos misiles contra un complejo residencial en Kfar Remen, provocando la muerte de al menos dos combatientes de Hezbolá e hiriendo a otros tres.
Hezbolá identificó a los muertos como Hassan Saleh y Hisham Abdullah, mientras que Sky News Arabia describió a Saleh como un “destacado experto en misiles”, afirmación que el grupo no ha corroborado. Reportes previos habían estimado en tres el número de bajas.
El incidente tuvo lugar cerca de Nabatieh, en la localidad de Kfar Remen, situada a aproximadamente 12 kilómetros de la frontera con Israel.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) no han emitido declaraciones sobre este ataque ni sobre otros bombardeos en localidades fronterizas al oeste. Estos ataques siguieron a una acción del ejército israelí, que lanzó misiles interceptores contra dos “objetivos aéreos sospechosos” sobre el monte Dov, sin confirmación de su derribo.
El mismo jueves, un misil antitanque impactó una vivienda en Yuval, provocando un incendio, y otro proyectil aterrizó en un área abierta cerca de Kiryat Shmona. Aunque no se reportaron heridos por estos ataques, la mayoría de los civiles abandonaron las ciudades fronterizas.
En respuesta, las FDI realizaron ataques aéreos contra un edificio en Maroun al-Ras y otras infraestructuras asociadas a Hezbolá en Kafr Kila y Khaim. Asimismo, se llevaron a cabo bombardeos de artillería contra puntos de lanzamiento en el sur de Líbano y áreas cercanas a Jebbayn.
Hezbolá reivindicó los ataques contra Kiryat Shmona, Kfar Yuval y el monte Dov, donde se ubican varias instalaciones militares israelíes.
Ataque de las FDI contra Hezbolá en Líbano
— Noticias de Israel (@estadoisrael) February 22, 2024
Los objetivos incluyeron un edificio en Maroun al-Ras y otras infraestructuras pertenecientes al grupo terrorista en Kafr Kila y Khaim. pic.twitter.com/jGcaiQZJt2
Desde el 8 de octubre, ha habido ataques casi diarios por parte de fuerzas lideradas por Hezbolá contra comunidades y posiciones militares israelíes a lo largo de la frontera, en apoyo a Hamás durante la actual guerra en Gaza. Esto ha generado represalias por parte de Israel, fuego cruzado constante y el desplazamiento de aproximadamente 80,000 israelíes de áreas fronterizas.
Netanyahu garantiza el restablecimiento de la seguridad
Durante una visita a las tropas de la Unidad Alpina de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) estacionadas en el monte Hermón, en la frontera con Siria, el primer ministro Benjamin Netanyahu se comprometió a restablecer la seguridad en la región para facilitar el retorno de los residentes a sus hogares.
“En el norte, tenemos un objetivo simple: traer de vuelta a los residentes”, expresó Netanyahu, enfatizando la necesidad de restaurar la sensación de seguridad a través de la restitución efectiva de la misma. Afirmó que se lograría por medios militares o diplomáticos, dependiendo de la necesidad, y resaltó la importancia de que Hezbolá comprenda la determinación de Israel en este aspecto.
Durante su visita, que incluyó una sesión informativa con los comandantes, Netanyahu subrayó: “No renunciaremos a ello. Lo conseguiremos por una de estas dos vías: la militar, si es necesaria; la diplomática, si es posible. Pero sea como sea, Hezbolá tiene que entender que restableceremos la seguridad. Espero que este mensaje sea recibido allí”.
Por otro lado, los senadores demócratas estadounidenses Chris Coons y Richard Blumenthal han señalado la oportunidad de reducir la tensión entre Israel y Hezbolá si se logra un alto el fuego con Hamás en Gaza. Hasta el momento, las confrontaciones en la frontera han causado la muerte de seis civiles israelíes, 10 soldados y reservistas de las FDI, y no se han reportado heridos por ataques desde Siria.
Hezbolá ha reportado la pérdida de 208 de sus miembros en las escaramuzas, principalmente en Líbano, con algunas bajas en Siria. Además, han muerto 32 operativos de otros grupos terroristas, un soldado libanés y al menos 30 civiles, incluidos tres periodistas, en Líbano.
Israel ha manifestado su firme postura de no tolerar la presencia de Hezbolá a lo largo de la frontera con Líbano, advirtiendo sobre la necesidad de una ofensiva israelí en caso de que las acciones diplomáticas internacionales no logren alejar a Hezbolá de la frontera.
Esta declaración se produce en el contexto de la guerra desencadenada cuando los terroristas dirigidos por Hamás lanzaron un ataque mortífero contra las comunidades del sur el 7 de octubre, masacrando a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y llevándose a 253 rehenes a Gaza, al tiempo que cometían brutales atrocidades.