Un ataque aéreo israelí golpeó un edificio residencial en Shejaiya, Gaza, y mató a un alto miembro de Hamás, quien, según el ejército, era responsable de planificar y ejecutar ataques terroristas en la región. Las Fuerzas Armadas no revelaron el nombre del objetivo, pero acusaron a Hamás de emplear “escudos humanos” durante el ataque.
Desde Gaza, las autoridades de Hamás confirmaron la muerte de 23 personas a raíz del bombardeo, aunque no hicieron distinción entre combatientes y civiles.