Un vídeo publicado en las redes sociales muestra un ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en el sur de Líbano, cerca de un servicio funerario por un miembro de Hezbolá.
Israel ha advertido que no tolerará más la presencia del grupo terrorista a lo largo de la frontera septentrional tras la masacre del 7 de octubre de Hamás. En ese incidente, unos 3.000 terroristas irrumpieron en Israel desde Gaza, masacrando a aproximadamente 1.200 personas y secuestrando a más de 240, en su mayoría civiles.
Desde entonces, las fuerzas dirigidas por Hezbolá han llevado a cabo ataques casi a diario contra comunidades y puestos militares israelíes a lo largo de la frontera.
Hasta la fecha, las escaramuzas en la frontera, que se han intensificado bruscamente desde el devastador ataque de Hamás, han resultado en la muerte de cuatro civiles en el lado israelí, así como la muerte de siete soldados de las FDI. También se han producido varios ataques con cohetes desde Siria, aunque no se han reportado heridos.
En el lado libanés, se han registrado más de 120 muertes, incluyendo 111 miembros de Hezbolá, algunos de los cuales murieron en Siria, 16 terroristas palestinos, un soldado libanés y al menos 17 civiles, entre ellos tres periodistas.