El ejército israelí confirmó el viernes haber llevado a cabo un ataque aéreo en Majdal Anjar, en el este del Líbano, cerca de la frontera con Siria. Este ataque se saldó con la muerte de Sharhabil Sayed, un alto operativo de al-Jama’a al-Islamiyya que trabajaba en colaboración con Hamás.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que el ataque, realizado con aviones no tripulados, tuvo como objetivo y eliminó a Sayed. Según las FDI, Sayed era un miembro de alto rango de al-Jama’a al-Islamiyya que “dirigió y promovió numerosos ataques terroristas desde territorio libanés contra Israel en la región oriental del Líbano en el período reciente… en cooperación con la rama del Líbano de la organización terrorista Hamás”.
צה"ל הודיע על חיסול של מפקד בכיר בארגון הטרור הג'מאעה האסלאמית שעבד יחד עם חמאס נגד ישראל@ItayBlumental pic.twitter.com/h4HHENLEMS
— כאן חדשות (@kann_news) May 17, 2024
Hamás, en una declaración oficial, afirmó que Sayed era comandante del grupo terrorista.
Las FDI explicaron que el objetivo del ataque era “causar un golpe a la capacidad de la organización para avanzar y llevar a cabo operaciones terroristas que había planeado en el período reciente y en el futuro cercano contra el Estado de Israel en la frontera norte”.
Además, dos fuentes de seguridad informaron a Reuters que el ataque también mató a otro miembro palestino de Hamás.
Misiles antiaéreos iraníes en manos de Hezbolá
Earlier today the IDF announced the targeting of an Hezbollah Air Defense Unit – footage circulating social media appears to show the remains of an Iranian Sayyad-2 surface to air, air defense missile. pic.twitter.com/j92UAojscL
— Aurora Intel (@AuroraIntel) May 17, 2024
Un reciente ataque aéreo israelí en el sur del Líbano parece haber revelado que Hezbolá posee avanzados misiles antiaéreos iraníes. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que el ataque tuvo como objetivo los complejos de Hezbolá en Najjarieh, al sur de Sidón, utilizados por la unidad de defensa aérea del grupo terrorista. Según las FDI, estos sitios “representaban una amenaza para los aviones israelíes”.
Imágenes que circulaban en las redes sociales mostraban los restos de un misil tierra-aire iraní Sayyad-2 tras uno de los ataques de las FDI. El misil fue identificado por Tal Inbar, experto en misiles y drones, en una publicación en X. Esta evidencia sugiere por primera vez que Hezbolá tiene en su poder tales misiles.
El viernes por la noche, las FDI informaron que aviones de combate israelíes atacaron un lanzacohetes de Hezbolá en Deir Seryan, en el sur del Líbano. Según el ejército, este lanzacohetes fue utilizado para atacar el norte de Israel ese mismo día, en uno de los mayores bombardeos llevados a cabo por el grupo terrorista en medio de la guerra.
Además, otro edificio y más infraestructuras pertenecientes a Hezbolá en Kfarhamam y Odaisseh también fueron atacados, añadió el ejército. El bombardeo de Hezbolá incluyó unos 75 cohetes, uno de los cuales hirió levemente a dos personas en la Alta Galilea, quienes fueron trasladadas a un hospital para recibir tratamiento.
Estos lanzamientos de cohetes siguieron a los ataques israelíes contra objetivos de Hezbolá, que ocurrieron después de que varios drones fueran lanzados desde el Líbano hacia Galilea Occidental el viernes por la mañana.
Ataques de Hezbolá en apoyo a Hamás
Desde el 8 de octubre, las fuerzas lideradas por Hezbolá han atacado comunidades y puestos militares israelíes a lo largo de la frontera casi a diario, alegando que lo hacen para apoyar a Gaza en medio de la guerra.
Hasta ahora, las escaramuzas en la frontera han provocado la muerte de 10 civiles en el lado israelí, así como la de 14 soldados y reservistas de las Fuerzas de Defensa de Israel. Además, se han producido varios ataques desde Siria, aunque sin causar heridos.
Hezbolá ha informado que 300 de sus miembros han sido asesinados por Israel durante los combates en curso, la mayoría en el Líbano y algunos en Siria. La muerte de Mahdi el viernes elevaría esta cifra a 301.
En el Líbano, otros 61 agentes de distintos grupos terroristas, un soldado libanés y al menos 60 civiles, entre los cuales se encontraban tres periodistas, también han sido asesinados.