Un avión de Israel lanzó accidentalmente un misil sobre territorio sirio a finales de junio, según un informe de News 12 del lunes por la noche.
La Fuerza Aérea de Israel había enviado el avión para investigar un objetivo sospechoso en los Altos del Golán, cerca de la frontera con Siria.
La investigación reveló que el piloto disparó un misil contra el objetivo, que más tarde se descubrió que había sido una falsa alarma.
Según el informe, el piloto fue acusado de actuar imprudentemente al disparar un misil sin identificar adecuadamente su objetivo de antemano.
El piloto, que sirve en las reservas, fue suspendido por un corto tiempo antes de regresar al servicio activo.
Los ataques israelíes contra Siria demuestran que la Fuerza Aérea de Israel ha mantenido su capacidad de actuar contra las fuerzas de Hezbolá e Irán, a pesar de la presencia de un escudo antimisiles antiaéreo S-300 de fabricación rusa, que supuestamente ya está plenamente operativo.
Israel sigue decidido a continuar golpeando a las fuerzas iraníes en Siria en un intento por mantener a las fuerzas de Teherán alejadas de la frontera norte de Israel. Al mismo tiempo, Rusia tiene miles de tropas en Siria que podrían quedar atrapadas en el fuego cruzado, o incluso convertirse en combatientes si Moscú se cansa de su aliado sirio.
La presencia de terroristas de Hezbolá cerca de la frontera israelí es una violación flagrante del acuerdo de Separación de Fuerzas de 1974, que se ha renovado desde que el ejército sirio tomó el control del sur de Siria el año pasado.
Según las nuevas disposiciones añadidas al acuerdo tras la mediación rusa, las brigadas de la Fuerza Quds y Hezbolá deben permanecer al menos a 80 kilómetros de la frontera israelí.
En los últimos años, la Fuerza Aérea de Israel ha llevado a cabo unos 1.000 ataques aéreos contra objetivos relacionados con Irán en Siria, según informó el ex Jefe de Estado Mayor de las FDI Gadi Eisenkot en una entrevista con el New York Times.
Irán no ha abandonado su objetivo de establecer una base de apoyo en varios países de Medio Oriente y está utilizando sus numerosos intermediarios para lanzar ataques contra la coalición anti-Irán encabezada por Estados Unidos, que incluye a Arabia Saudita e Israel.
Irán también continúa suministrando misiles y otras armas a sus proxys en Gaza y está entrenando a docenas de terroristas de Hamás y de la Jihad Islámica Palestina (JIP).