Las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron que el miércoles por la noche, Hezbolá logró atacar una instalación militar sensible en la Baja Galilea utilizando un dron explosivo. Este incidente ocurrió cerca de Golani Junction, aproximadamente a 35 kilómetros (21 millas) de la frontera con el Líbano.
En el ataque del miércoles, un portavoz de Hezbolá declaró que se habían lanzado drones cargados de explosivos contra una base de la Fuerza Aérea israelí, desde donde se opera el Sky Dew, un dirigible gigante utilizado para la detección de misiles. “Los drones fueron desplegados efectivamente contra las instalaciones”, afirmó el grupo.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) respondieron el jueves por la mañana, indicando que se lanzaron dos drones en el ataque; uno fue interceptado por las defensas aéreas, mientras que el segundo logró impactar la instalación militar.
“Estamos evaluando los daños”, señalaron desde el ejército, describiendo este suceso como el ataque más profundo de Hezbolá en territorio israelí durante la guerra actual.
Como represalia, aviones de combate israelíes llevaron a cabo operaciones contra objetivos de Hezbolá en el noreste del Líbano, marcando una escalada en las tensiones entre ambos grupos.
Hezbolá intensifica ataques en Israel con drones y misiles
En los últimos siete meses, Hezbolá ha lanzado miles de drones, misiles y cohetes hacia el norte de Israel, aunque la mayoría de estos ataques se han concentrado en áreas cercanas a la frontera libanesa. Hasta el miércoles, el alcance de los proyectiles disparados por el grupo terrorista no había superado los 15 kilómetros (9 millas) desde la frontera.
El Sky Dew, un aerostato desplegado por Israel para detectar misiles de largo alcance, misiles de crucero y drones entrantes, ha sido parte fundamental de las estrategias defensivas israelíes. Implementado por primera vez hace aproximadamente dos años, este sistema aún no está completamente operativo y ha enfrentado varios desafíos en su desarrollo.
En respuesta al reciente ataque de Hezbolá, la Fuerza Aérea de Israel realizó incursiones nocturnas en Baalbek, una fortaleza de Hezbolá ubicada a unos 100 kilómetros de la frontera en el noreste del Líbano.
Según evaluaciones militares israelíes, el objetivo de estos ataques fue una planta de fabricación de armas perteneciente a Hezbolá, donde se producen municiones guiadas y drones. Los medios de comunicación libaneses reportaron que este ha sido el ataque más significativo en la región de Baalbek desde el inicio de la guerra actual.
Hezbolá justifica ataque con drones contra Israel
Hezbolá ha declarado que el reciente ataque con drones contra una instalación militar israelí en la Baja Galilea fue en represalia por los ataques israelíes en el sur del Líbano, los cuales resultaron en la muerte de miembros del grupo.
Entre los muertos se encontraba Hussein Ibrahim Makki, un alto comandante de campo de Hezbolá, quien murió el martes por la noche en un ataque con drones ejecutado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Según fuentes militares israelíes, Makki era el oficial de inteligencia de la unidad del Frente Sur de Hezbolá, ocupando un puesto significativo dentro de la estructura del grupo. En respuesta, Hezbolá ha intensificado sus operaciones contra Israel, incluyendo el mencionado ataque con drones.
Desde el 8 de octubre, las fuerzas lideradas por Hezbolá han realizado ataques casi diarios contra comunidades y puestos militares israelíes a lo largo de la frontera. El grupo afirma que estos ataques son en apoyo a Gaza en el contexto de la guerra actual.
Los enfrentamientos en la frontera han dejado un saldo de diez civiles israelíes muertos, así como 14 soldados y reservistas de las FDI. También se han reportado varios ataques desde Siria, aunque sin víctimas.
Según Hezbolá, 298 de sus miembros han sido asesinados por Israel durante las escaramuzas en curso, la mayoría en el Líbano y algunos en Siria. Además, en el Líbano han muerto otros 60 agentes de diversos grupos terroristas, un soldado libanés y al menos 60 civiles.