Cinco miembros de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) murieron y diez más resultaron heridos tras una explosión en el norte de Gaza, el lunes, según informó el ejército israelí. Este incidente eleva el número de soldados israelíes muertos a 407 en más de 15 meses de enfrentamientos en la región. Al mismo tiempo, las autoridades en Gaza reportaron un alto número de víctimas mortales como consecuencia de los ataques aéreos israelíes, evidenciando la intensidad de los combates que aún sacuden el enclave.
Las tropas fallecidas pertenecían a la Unidad de Reconocimiento de la Brigada Nahal. Se trataban del capitán Yair Yakov Shushan, de 23 años, de Ma’alot-Tarshiha; el sargento Yahav Hadar, de 20 años, de Kfar Tavor; el sargento Guy Karmiel, de 20 años, de Gedera; el sargento Yoav Feffer, de 19 años, de Herzliya; y el sargento Aviel Wiseman, de 20 años, de Poria. Según el informe de las FDI, las familias de los caídos recibieron detalles preliminares sobre el incidente.
El informe del ejército indicó que el equipo militar había partido por la mañana de la unidad para cumplir con una misión en Beit Janún. Durante la operación, estaban dentro de un edificio preparándose para usar explosivos en labores de ingeniería, momento en el cual estos detonaron. La explosión causó el colapso del edificio y se saldó con la muerte de los cinco soldados. Las autoridades israelíes aún investigan las causas exactas de la explosión.
Los combates más intensos de los últimos meses se han concentrado en el norte de Gaza, tras el inicio de una nueva ofensiva israelí en octubre para evitar que Hamás recupere fuerzas en la zona. Mientras tanto, Mahmoud Bassal, portavoz de la agencia de defensa civil de Gaza controlada por Hamás, aseguró que los ataques aéreos israelíes se intensificaron a lo largo del lunes, alcanzando “escuelas, viviendas y hasta reuniones de personas”, dejando al menos 50 muertos. La cifra no ha sido verificada y las autoridades de Hamás no hacen distinción entre civiles y combatientes.
La agencia de defensa civil también reportó que once personas murieron y varias resultaron heridas cuando un ataque israelí destruyó una casa en el barrio Shejaiya de Gaza, mientras que las demás víctimas cayeron en otros ataques en la ciudad a lo largo del día. No hubo comentarios adicionales por parte de las fuerzas israelíes.
Israel ha reiterado su compromiso con minimizar las bajas civiles en Gaza, acusando a Hamás de usar a la población civil como escudo humano, al operar desde áreas residenciales, hospitales, escuelas y mezquitas. A pesar de la violencia, el lunes se generaron esperanzas en ambos lados de que un acuerdo podría ser alcanzado pronto, ya que los mediadores en Qatar afirmaron estar cerca de lograr un pacto para liberar a 98 rehenes israelíes y poner fin a los enfrentamientos.
Las negociaciones en Doha han sido complicadas, principalmente debido a las diferencias sobre un alto el fuego permanente, la cantidad de ayuda humanitaria destinada a Gaza, el retorno de los desplazados, la retirada de las tropas israelíes y la reapertura de los cruces fronterizos. La guerra comenzó tras el ataque del 7 de octubre por parte de Hamás, en el que 3.000 terroristas invadieron Israel, dejando 1.200 muertos y 251 rehenes, muchos de ellos víctimas de brutales agresiones.
Desde entonces, Israel ha lanzado una campaña militar para erradicar a Hamás y liberar a los rehenes. Según el Ministerio de Salud de Gaza, que está bajo control de Hamás, más de 46.000 personas han muerto o están presuntamente muertas en la región, aunque esta cifra no puede ser verificada ni distingue entre combatientes y civiles. Por su parte, Israel afirma haber matado a alrededor de 18.000 combatientes durante los enfrentamientos y a otros 1.000 terroristas en el ataque del 7 de octubre.