Israel destruyó terminales del aeropuerto de Saná, causando daños por 500 millones de dólares, mientras los hutíes prometen retaliación.
Ataques israelíes devastan infraestructura clave en Yemen
La Fuerza Aérea israelí ejecutó ataques aéreos contra el aeropuerto internacional de Saná, la capital de Yemen controlada por los hutíes, destruyendo terminales, equipos y un almacén, según informó Khaled al-Shaief, director del aeropuerto, a la cadena hutí Al-Masirah. Los bombardeos, realizados en respuesta a repetidos ataques hutíes con misiles y drones contra Israel, causaron pérdidas estimadas en 500 millones de dólares. Entre los daños, Yemenia Airways perdió tres aviones, y un total de seis aeronaves quedaron destruidas. Al-Shaief afirmó que se exploran alternativas para reabrir temporalmente el aeropuerto, aunque su rehabilitación requerirá tiempo significativo.
Sana’a airport looks a lot like Gaza… oopsie daisy🤭 pic.twitter.com/3n1lXaKVdU
— Cheryl E 🇮🇱🇮🇱🇮🇱🎗️ (@CherylWroteIt) May 7, 2025
Los ataques israelíes también alcanzaron el puerto de Hodeida y una fábrica de hormigón en zonas bajo control hutí. Estos se desencadenaron tras un misil hutí que impactó en los terrenos del aeropuerto Ben Gurion el domingo, parte de una serie de agresiones que incluyeron 27 misiles balísticos y varios drones desde marzo de 2024. El miércoles, la Fuerza Aérea israelí interceptó un dron proveniente “desde el este”, presumiblemente lanzado desde Yemen, sin que se activaran sirenas ni se reportaran heridos.
Los hutíes, respaldados por Irán, han intensificado sus operaciones contra Israel desde noviembre de 2023, tras la masacre perpetrada por Hamás el 7 de octubre. Su lema, que incluye “Muerte a Estados Unidos, muerte a Israel”, refleja su postura ideológica. Además de atacar territorio israelí, han ciblado barcos en rutas marítimas estratégicas del mar Rojo, justificando estas acciones como apoyo a la causa palestina.
El Ministerio de Salud hutí reportó que los ataques al aeropuerto de Saná dificultarán los viajes de pacientes yemeníes que buscan tratamiento médico en el extranjero, así como la llegada de suministros médicos. El aeropuerto había reanudado vuelos internacionales en 2022, tras seis años de cierre, con un servicio regular a Ammán, Jordania.
Impacto de los ataques hutíes y respuesta israelí
- 27 misiles balísticos y varios drones lanzados por los hutíes contra Israel desde marzo de 2024.
- 500 millones de dólares en daños al aeropuerto de Saná, según el director Khaled al-Shaief.
- Tres aviones de Yemenia Airways destruidos, junto con otras tres aeronaves.
- Intercepción de un dron proveniente de Yemen por la Fuerza Aérea israelí el miércoles.
- Aeropuerto de Saná reabrió en 2022 tras seis años, con vuelos a Ammán para emergencias médicas.
Acuerdo con EE. UU. no detiene ataques hutíes contra Israel
El martes, Estados Unidos anunció el fin de su campaña de bombardeos contra los hutíes, tras un acuerdo en el que el grupo aceptó cesar ataques a barcos en rutas marítimas vitales de Oriente Medio. Sin embargo, el pacto, mediado bajo la administración de Donald Trump, no incluyó compromisos sobre los ataques hutíes contra Israel. Mohammed Abdul-Salam, principal negociador hutí, confirmó a Reuters que “el acuerdo no incluye a Israel de ninguna manera”. Un portavoz anónimo hutí declaró a Al Jazeera que continuarán atacando barcos israelíes hasta que se permita la entrega de ayuda a Gaza, y prometió una respuesta “inevitable” a los recientes bombardeos israelíes.
Funcionarios israelíes y estadounidenses revelaron a Associated Press que la administración Trump no informó a Jerusalén sobre el acuerdo con los hutíes antes de su anuncio público. Israel se enteró del alto el fuego cuando Trump lo comunicó durante una reunión en el Despacho Oval con el primer ministro canadiense Mark Carney. Esta falta de coordinación generó críticas, dado que los ataques hutíes contra Israel no cesaron, como lo demostró el dron interceptado el miércoles.
Los hutíes han justificado sus acciones como una muestra de solidaridad con Palestina, afirmando que el acuerdo con EE. UU. “sirve a la causa palestina y avergüenza a Israel”. Sin embargo, sus ataques han causado interrupciones significativas, obligando a cientos de miles de israelíes a buscar refugio ante las sirenas de alerta por misiles, con varios heridos reportados.
La escalada de tensiones entre Israel y los hutíes se enmarca en un contexto regional más amplio, donde Irán desempeña un rol clave al financiar y armar al grupo yemení. Desde el reinicio de la ofensiva israelí contra Hamás en Gaza el 18 de marzo de 2024, tras un breve alto el fuego, los hutíes han incrementado sus operaciones, alineándose con otros actores del “eje de resistencia” iraní.
Contexto regional y rol de los hutíes en la guerra
Los hutíes, oficialmente conocidos como Ansar Allah, controlan gran parte del noroeste de Yemen, incluida Saná, desde 2014, tras derrocar al gobierno reconocido internacionalmente. Su ascenso al poder desencadenó una guerra civil que ha devastado el país, con intervenciones de una coalición liderada por Arabia Saudí y el respaldo de Irán a los rebeldes. En este contexto, los hutíes han desarrollado capacidades militares avanzadas, incluyendo misiles balísticos y drones de largo alcance, que han utilizado contra Israel y el tráfico marítimo.
Los ataques al aeropuerto de Saná y otras infraestructuras reflejan la estrategia israelí de neutralizar amenazas directas, especialmente tras los incidentes en el aeropuerto Ben Gurion. La Fuerza Aérea israelí ha mantenido una postura proactiva, interceptando amenazas como el dron del miércoles, mientras las sirenas de alerta han alterado la vida cotidiana en Israel.
El acuerdo entre EE. UU. y los hutíes, aunque limitado, busca estabilizar las rutas marítimas del mar Rojo, vitales para el comercio global. Sin embargo, la exclusión de Israel del pacto y la continuidad de los ataques hutíes contra el país subrayan la complejidad de la guerra. Los hutíes han dejado claro que su campaña contra Israel persistirá, mientras evalúan el apoyo estadounidense al estado judío para definir futuras acciones.
La situación en Yemen sigue siendo crítica, con el aeropuerto de Saná como un símbolo de las tensiones regionales. La destrucción de su infraestructura no solo afecta las operaciones rebeldes, sino también a los civiles yemeníes que dependen de los vuelos para necesidades médicas. Mientras tanto, Israel refuerza su defensa aérea y mantiene su ofensiva contra amenazas externas, en un contexto de creciente hostilidad con los aliados de Irán.