Cuatro soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) fueron heridos el sábado durante un ataque con cohetes en la ciudad norteña de Kiryat Shmona, según informó el lunes el Centro Médico Ziv en Safed. Dos de las soldados ya fueron dadas de alta el domingo por la noche.
El ataque, perpetrado por Hezbolá desde el Líbano, involucró unos 15 cohetes, de los cuales la mayoría fueron interceptados por el sistema de defensa Cúpula de Hierro. Sin embargo, varios cohetes no interceptados causaron daños cerca de la frontera norte de Israel. Las soldados, todas mujeres, resultaron heridas por la metralla durante la interceptación.
Una de las soldados aún hospitalizadas fue sometida a una exitosa cirugía ortopédica en su tobillo y se encuentra en condición estable, según funcionarios del Centro Médico Ziv. La otra soldado, que sufrió heridas graves, está ahora consciente y estable tras ser operada y haber estado en cuidados intensivos.
Ambas soldados fueron trasladadas el lunes por la mañana a un centro médico más cercano a sus hogares, ya que no residen en el norte de Israel, informó el hospital.
El ataque desde el Líbano fue parte de una serie de lanzamientos de cohetes contra comunidades del norte de Israel el sábado, tras un ataque israelí en el sur de Gaza que apuntaba a altos comandantes de Hamás. Israel confirmó que Rafa’a Salameh, comandante de la Brigada Jan Yunis de Hamás, murió en el ataque aéreo, sin actualizar sobre el destino de Muhammad Deif, el escurridizo comandante del ala militar de Hamás.
Hezbolá ha intercambiado fuego casi a diario con las fuerzas israelíes en apoyo de Hamás desde que el grupo terrorista palestino lanzó su ofensiva contra Israel el 7 de octubre, desencadenando la guerra en la Franja de Gaza y aumentando los temores de un conflicto total en el norte.
Hasta ahora, las escaramuzas han causado la muerte de 12 civiles israelíes, así como 17 soldados y reservistas de las FDI. También ha habido varios ataques desde Siria, sin que se hayan reportado heridos.
Hezbolá ha informado la muerte de 366 de sus miembros durante las escaramuzas en curso, principalmente en el Líbano, aunque algunos también en Siria. En el Líbano, otros 66 operativos de diferentes grupos terroristas, un soldado libanés y decenas de civiles también han muerto.