Un dron de la Fuerza Aérea Israelí realizó un ataque este domingo en el campo de refugiados de Balata. El objetivo era dispersar a un grupo de hombres armados que se encontraban reunidos en la zona.
De acuerdo con informes locales, el ataque se dirigió a un funeral que se llevaba a cabo en un cementerio del área. Al evento asistieron individuos armados, lo que motivó la intervención de las fuerzas israelíes.
Este incidente ocurre en un contexto en el que el Comando Central de las FDI enfrenta fuertes críticas. El día anterior, no lograron impedir las celebraciones de terroristas liberados como parte de un acuerdo de rehenes.
En la aldea de Qab, ubicada en la zona oriental de Jerusalén, también se registraron eventos similares. Las fuerzas israelíes intervinieron para dispersar una procesión que ingresó a la aldea. Durante la operación, confiscaron banderas de Hamás y destruyeron puestos utilizados para las celebraciones.