En un comunicado poco común, el ejército de Israel anunció el viernes su intención de demoler nuevamente la casa de un hombre armado palestino que mató a un soldado israelí en un puesto de control cerca de Jerusalén el año pasado. La vivienda ya había sido demolida una vez y posteriormente reconstruida a principios de este año.
Fuerzas de las FDI llevaron a cabo una operación en la ciudad de Hebrón, Judea y Samaria, con el propósito de medir la casa de Abdelqader Qawasmeh, el atacante en cuestión, antes de proceder con la demolición.
Qawasmeh participó en un ataque en noviembre de 2023 junto a otros dos hombres armados afiliados al grupo terrorista Hamás. Este ataque, dirigido al puesto de control conocido como los “túneles” en la Ruta 60, al sur de Jerusalén, se saldó con la muerte del cabo Avraham Fetena, un soldado de la Policía Militar.
Según las FDI, la vivienda ya había sido demolida previamente, pero fue reconstruida. Por ello, se tomaron las medidas necesarias antes de proceder con una nueva demolición.
Política israelí de demolición de casas: controversia y medidas disuasorias
Israel justifica la demolición de las casas familiares de atacantes palestinos como una medida para disuadir futuros ataques. Sin embargo, reconstruir y luego volver a demoler las viviendas es una práctica poco frecuente.
Aunque Jerusalén defiende esta política, ciertos funcionarios de defensa israelíes han expresado dudas sobre su efectividad. Al mismo tiempo, activistas de izquierda la critican por considerarla un castigo colectivo injustificado.
El ataque perpetrado el año pasado por Qawasmeh y sus cómplices dejó un saldo de cinco personas heridas además de la muerte de Fetena. Una testigo del ataque relató: “Todas las puertas de un automóvil blanco se abrieron a la vez, y cada hombre armado disparó en una dirección diferente”. Las fuerzas de seguridad respondieron rápidamente al ataque.
Dentro del vehículo de los atacantes, la policía encontró un arsenal significativo que incluía fusiles M16, pistolas, cargadores, cientos de balas y dos hachas, además de uniformes similares a los del ejército israelí.
Detenciones y tensiones tras la masacre del 7 de octubre
El ataque de Qawasmeh ocurrió poco más de un mes después de la masacre del 7 de octubre, en un período de alta tensión en Judea y Samaria. Desde entonces, más de 5.250 palestinos han sido arrestados por tropas israelíes, incluidos más de 2.050 afiliados a Hamás.
En ese mismo período, según el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina, más de 716 palestinos han muerto en enfrentamientos con las fuerzas israelíes en Judea y Samaria. Las FDI aseguran que la mayoría de los muertos eran hombres armados, alborotadores o terroristas involucrados en ataques.
Durante este tiempo, 41 personas, incluidas fuerzas de seguridad israelíes, han perdido la vida en ataques terroristas en Israel y Judea y Samaria. Además, otros seis miembros de las fuerzas israelíes murieron en enfrentamientos con agentes terroristas en la región.
En medio de estas tensiones, las prácticas de demolición y los enfrentamientos siguen siendo motivo de debate tanto dentro como fuera de Israel.
Mueren dos terroristas palestinos presos bajo custodia israelí
Mientras tanto, grupos de derechos de terroristas palestinos presos informaron el viernes sobre la muerte de dos detenidos, entre ellos un alto miembro de Hamás, mientras estaban bajo custodia israelí en el último mes.
Uno de los muertos, Samih Aliwi, de 61 años y residente de Nablús, murió el 6 de noviembre tras ser trasladado de la prisión de Ramle al Centro Médico Shamir. Según un comunicado conjunto, su salud se deterioró gravemente después de su arresto el 21 de octubre de 2023 debido a complicaciones por cirugías previas en un tumor benigno.
Aliwi, identificado como un alto dirigente de Hamás, tenía una cirugía programada para diciembre que fue pospuesta, lo que agravó su estado, según el comunicado de los grupos de prisioneros. Su historial incluye múltiples detenciones desde 1988, incluido un arresto en 2015 por presunto lavado de dinero para financiar actividades de Hamás.
El segundo terrorista preso muerto, identificado como Anwar Aslim, era originario de Gaza. Murió el jueves mientras era trasladado de una prisión en el sur de Israel al Centro Médico Soroka en Beersheba. Según los grupos de prisioneros, Aslim no tenía problemas de salud previos.