El coronel Yair Zuckerman, al mando de la Brigada Nahal, dialogó con Israel Hayom sobre las recientes acciones de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Rafah y el Corredor de Filadelfia. Afirmó: “Quien crea que estamos estancados, está invitado a ver lo que está pasando aquí. Miren a Rafah, ¿parece que estamos estancados?, Pero tenemos que entender que esto lleva tiempo”.
Zuckerman explicó que Hamás ha convertido Rafah en un extenso campo de batalla lleno de trampas explosivas y peligros, operando desde la clandestinidad. “Las casas están llenas de trampas explosivas y pequeñas cámaras de vigilancia que nos siguen e intentan dañarnos. Hemos encontrado estas cámaras en botones de sofás, marcos de puertas, mezquitas, clínicas y escuelas”, detalló.
El Corredor de Filadelfia, según Zuckerman, es donde se ha hallado la mayor cantidad de túneles, conectando con un vasto sistema subterráneo que llega hasta Egipto. “Rafah es el primer lugar donde se utilizaron túneles. Aquí hay una auténtica ciudad subterránea”.
Además, destacó que “la mayoría de los enemigos están bajo tierra. Más del 50% de Rafah está bajo nuestro control, pero eso no significa que hayamos eliminado a todos los terroristas o destruido toda la infraestructura. Aunque tengo libertad de acción, eso no implica que no nos disparen con misiles antitanque. Ayer mismo me dispararon tres misiles y detonaron dos explosivos mientras registraba los túneles”.
También reveló que encontraron cohetes listos para ser lanzados hacia el centro de Israel en el Corredor de Filadelfia. En cuanto a las fuerzas de Hamás en Rafah, de los cuatro batallones, uno ha sido completamente desmantelado, otro funciona parcialmente y los dos restantes siguen operativos.
“Se estima que la mitad de los terroristas han escapado a Jan Yunis y no están combatiendo. El enemigo ha sufrido una paliza y sobrevive. Mientras más profundizamos nuestro control, nos enfrentamos a un enemigo que ha cambiado su estrategia, creyendo que su victoria está en permanecer oculto bajo tierra. Debemos atraparlos estratégicamente. Mientras eliminemos más terroristas, derrocaremos a Hamás”.
Zuckerman aclaró que el objetivo no es solo eliminar a los terroristas, sino también destruir los túneles del terror. “Si concentramos los esfuerzos, necesitaremos entre dos y cuatro meses para localizar y examinar todos los túneles a lo largo de la ruta de Filadelfia. Encontrar túneles no significa que ya los hayamos examinado”.
Además, mencionó que si se les pide construir un sistema de defensa a lo largo del Corredor, lo harán, ya que han cortado las vías de suministro de los terroristas y necesitan permanecer allí por un tiempo más para consolidar sus logros.
Por otro lado, Adi, un teniente coronel de la reserva de las FDI y beduino israelí, quien fue uno de los últimos en abandonar Gush Katif, comentó a Israel Hayom: “Desde una perspectiva militar, nunca deberíamos habernos ido de Gush Katif. Necesitábamos volver a operar aquí hace mucho tiempo”. Los antiguos asentamientos de Gush Katif, destruidos durante la desconexión de 2005, se han convertido ahora en centros de terrorismo, incluidos centros subterráneos de fabricación de cohetes.