Un informe reciente revela que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) no evaluaron ni respondieron adecuadamente a la invasión terrorista en el kibutz Nir Oz el 7 de octubre. Según el Canal 12, la División de Gaza no comprendió la gravedad de la situación en este kibutz del sur y no gestionó eficazmente las fuerzas, desviando tropas a comunidades vecinas en lugar de enviarlas a Nir Oz.
El kibutz Nir Oz, ubicado a 2,8 kilómetros de Gaza y con 69 años de historia, sufrió la pérdida de más de una cuarta parte de sus 400 miembros ese día. En total, 46 personas fueron asesinadas, incluidas familias enteras, y 71 individuos fueron tomados como rehenes. Además, 14 ciudadanos tailandeses que trabajaban en el kibutz también murieron.
Uno de los principales errores señalados en el informe fue que las fuerzas especiales, en su camino a Nir Oz, se encontraron con terroristas y un oficial murió alrededor de las 11 a.m. Posteriormente, el escuadrón fue redirigido a otra misión sin que el Comando Sur de las FDI notificara a la Dirección de Operaciones, lo que impidió el envío de refuerzos adicionales.
A las 11:30 a.m., las fuerzas especiales de Egoz, dirigidas a los kibutzim Kissufim y Nir Oz, también se encontraron con terroristas y nunca lograron llegar a su destino. El Comando Sur no fue informado de este incidente hasta la 1:30 p.m., momento en el que se enviaron soldados de la unidad Shayetet 13, quienes no llegaron hasta las 2:20 p.m. Para entonces, los terroristas ya habían asesinado y secuestrado a decenas de personas.
El ataque del 7 de octubre, ejecutado por aproximadamente 3.000 terroristas liderados por Hamás, se saldó con la muerte de unas 1.200 personas y la toma de 251 rehenes, en su mayoría civiles, y estuvo marcado por actos de brutalidad y agresiones sexuales.
Una investigación anterior de las FDI sobre el ataque en el kibutz Be’eri, donde murieron 101 civiles y 31 miembros del personal de seguridad, y 32 civiles fueron tomados como rehenes, concluyó que el ejército “falló en su misión de proteger a los residentes”, en gran parte debido a la falta de preparación para tal evento.
El primer ministro Benjamin Netanyahu ha rechazado repetidamente los llamados a establecer una comisión estatal de investigación, argumentando que las investigaciones deben esperar hasta el fin de los combates. Sin embargo, la presión para investigar los hechos ha aumentado, ya que la guerra ha entrado en su décimo mes.
En respuesta, ciudadanos israelíes establecieron la semana pasada una investigación independiente sobre los acontecimientos del 7 de octubre, buscando esclarecer los errores y responsabilizar a los responsables.