La administración de Donald Trump apoya que las Fuerzas de Defensa de Israel mantengan el control sobre cinco posiciones clave en el sur del Líbano después de la fecha establecida para su retirada.
Un alto funcionario de Washington declaró a The Times of Israel que Estados Unidos considera esta situación una oportunidad histórica para que el presidente libanés Joseph Aoun rompa la influencia de Hezbolá e Irán. Según el funcionario, Aoun cuenta con un mandato claro para lograrlo.
La implementación efectiva del acuerdo de alto el fuego firmado por el Líbano en noviembre de 2024 servirá como primera prueba de este compromiso. El gobierno libanés debe impedir cualquier intento de Hezbolá por recuperar posiciones en la región.
La permanencia israelí en estos cinco puntos, afirmó el funcionario, influirá directamente en la determinación de Beirut para cumplir con sus obligaciones. Según su análisis, mantener esa presencia ayudaría a prevenir una nueva consolidación de Hezbolá en el sur del país.
Desde la administración Trump se cuestionó la postura de la gestión de Joe Biden en este tema. «No haremos una evaluación complaciente como la administración anterior», afirmó el funcionario, insinuando que la Casa Blanca previa fue demasiado permisiva en su estrategia contra Hezbolá.