La portavoz del Banco Hapoalim, Sharona Mazlian, compartió en Twitter su encuentro con el comandante Ariel Almog, que detuvo un atentado suicida hace dos décadas.
“Una de las razones por las que me gusta tanto salir a la reserva es que a veces tengo la oportunidad de conocer a gente nueva y fascinante”, escribió. “Pero aun así, no me imaginaba que conocería a este hombre, que salvó a 62 israelíes en su autobús de un terrorista con un chaleco suicida atacando físicamente al terrorista. Neutralizó al terrorista solo con su cuerpo y más tarde recibió un premio por ello”.
Sharona comienza su relato hablando de un oficial del ejército que conducía por el valle del Jordán. “El jueves 9 de agosto de 2001, el comandante Ariel Almog se dirigía a Yenín por la ruta 90 en su vehículo militar, llevando su armadura como exigían las normas de las FDI en ese momento. Se detuvo frente a un autobús cargado de pasajeros y observó a un hombre vestido de soldado que llevaba un abrigo negro e intentaba entrar en el autobús con una bolsa grande”.
“La visión de un abrigo en pleno mes de agosto en el Valle del Jordán hizo sospechar a Ariel”, continúa Sharona. “Salió de su vehículo y pidió al soldado que se detuviera. El “soldado” le ignoró varias veces, lo que llevó a Ariel a desenfundar su pistola y subir él mismo al autobús, arrastrando al hombre al suelo”.
Sharona cuenta que, mientras estaba tumbado sobre el hombre, Ariel sintió algo duro a través de su abrigo y rápidamente se dio cuenta de que era un chaleco suicida. Como el hombre no le respondía en hebreo, Ariel empezó a intentar interrogarle en árabe. Al hacerlo, se dio cuenta de que la cadena de la placa de identificación que llevaba el soldado se había caído para dejar al descubierto el detonador remoto del chaleco explosivo.
“Ariel consiguió que el hombre admitiera que había llegado al autobús en un tractor robado en el control de carretera de Hizme y gritó a otros soldados de los alrededores que pasaran la información. El hombre consiguió liberar una mano y volvió a alcanzar el detonador, lo que llevó a Ariel a neutralizarlo definitivamente”, finaliza Sharona.
Ariel fue dado de baja de las FDI en 2012. Más tarde desarrolló y estableció una planta de producción de sistemas de filtrado de aire para refugios antibombas y otros negocios en el ámbito del turismo y las residencias de ancianos. En 2005, inició un programa que integra a jóvenes con necesidades especiales en las FDI como voluntarios. Además, creó albergues para personas con necesidades especiales en Ness Ziona y Lod y ganó el Premio del Presidente en 2017.
“Por cierto”, añade, “Ariel también es el padre de Elon Almog, del Maccabi de Tel Aviv”.