Una falla técnica en el interceptor Arrow permitió que un misil balístico hutí impactara el aeropuerto Ben Gurion, según la Fuerza Aérea israelí.
Investigación preliminar apunta a mal funcionamiento técnico
La Fuerza Aérea de Israel confirmó que un misil balístico lanzado por los hutíes desde Yemen impactó el aeropuerto internacional Ben Gurion la mañana del 4 de mayo de 2025, tras un intento fallido de interceptación. Una investigación preliminar, liderada por el jefe de la Fuerza Aérea, mayor general Tomer Bar, determinó que el fallo se debió probablemente a un mal funcionamiento técnico en el interceptor del sistema Arrow. El ejército descartó errores en los procesos de identificación, operación de los sistemas de defensa o las alertas emitidas al Frente Interno. El impacto dejó un cráter de aproximadamente 25 metros de diámetro y causó seis heridos leves, según reportes iniciales. El aeropuerto reanudó operaciones tras una interrupción de una hora.
El sistema Arrow, diseñado para interceptar misiles balísticos de largo alcance, ha sido un pilar de la defensa antimisiles de Israel. La investigación subrayó que no se detectaron fallos sistémicos en el sistema, sino un problema específico con el interceptor lanzado. Este hallazgo busca tranquilizar a la población sobre la fiabilidad del sistema, que ha mantenido una tasa de intercepción superior al 95% desde el inicio de la guerra, según datos del ejército israelí. Durante la guerra, Israel ha neutralizado docenas de misiles provenientes de Yemen, lo que destaca la robustez de sus defensas aéreas.
El ataque también involucró al sistema THAAD (Terminal High Altitude Area Defense) estadounidense, desplegado en Israel para reforzar la defensa antimisiles. El interceptor THAAD intentó neutralizar el misil hutí, pero no logró impactarlo. Fuentes militares indicaron que el misil balístico, descrito por los hutíes como hipersónico, evadió múltiples intentos de intercepción, lo que ha generado interrogantes sobre las capacidades de los sistemas de defensa ante amenazas avanzadas. Un vocero hutí afirmó: “Logramos atacar el aeropuerto Ben Gurion con un misil balístico hipersónico. Los sistemas de defensa estadounidenses e israelíes fallaron”, según un comunicado difundido en redes.

El incidente marcó un raro caso en el que un misil balístico logró penetrar las defensas aéreas de Israel, lo que llevó a una revisión inmediata de los procedimientos y sistemas. La Fuerza Aérea israelí señaló que la investigación continúa para identificar la causa exacta del mal funcionamiento y garantizar que no se repita. El sistema Arrow, desarrollado conjuntamente por Israel Aerospace Industries y Boeing, ha sido actualizado en los últimos años para enfrentar amenazas emergentes, incluyendo misiles de mayor velocidad y precisión.
Datos clave sobre el impacto del misil hutí en Ben Gurion
- Fecha del ataque: 4 de mayo de 2025, en horas de la mañana.
- Origen del misil: Lanzado por los hutíes desde Yemen, a unos 2,000 km de Israel.
- Sistemas involucrados: Arrow (Israel) y THAAD (EE. UU.), ambos fallaron en la intercepción.
- Daños reportados: Cráter de 25 metros de diámetro, seis heridos leves, interrupción de una hora en el aeropuerto.
- Tasa de éxito de Arrow: Más del 95% en intercepciones de misiles yemeníes desde el inicio de la guerra.
Contexto de las defensas antimisiles de Israel
Israel cuenta con un sistema de defensa antimisiles multicapa que incluye el Arrow para amenazas balísticas de largo alcance, David’s Sling para misiles de mediano alcance y Cúpula de Hierro para cohetes de corto alcance. Estos sistemas han sido probados en múltiples conflictos, demostrando alta efectividad contra proyectiles lanzados desde Gaza, Líbano y Yemen. La Fuerza Aérea destacó que el incidente del 4 de mayo no refleja una vulnerabilidad estructural, sino un problema técnico aislado. En un comunicado, el ejército afirmó: “Los hallazgos iniciales indican que no se encontró ninguna falla en el proceso de identificación, la operación de los sistemas de intercepción y la advertencia para el Frente Interno”.
Los hutíes, respaldados por Irán, han intensificado sus ataques con misiles y drones contra Israel en los últimos años, en el marco de la escalada regional. Los misiles balísticos, como el utilizado en este ataque, representan un desafío debido a su velocidad y trayectoria. Reportes de medios hebreos, como Ynet, indicaron que el misil hutí recorrió aproximadamente 2,000 kilómetros desde Yemen hasta Israel, un trayecto que pone a prueba los sistemas de detección y respuesta. La capacidad de los hutíes para lanzar misiles de largo alcance ha sido atribuida al apoyo técnico y logístico de Irán, que provee componentes y entrenamiento.

La investigación también evaluó el desempeño del sistema de alertas civiles. Las sirenas antiaéreas se activaron oportunamente en el área de Tel Aviv y el centro de Israel, permitiendo a la población buscar refugio. No se reportaron fallos en el sistema de comando y control del Frente Interno, que coordina las respuestas a amenazas aéreas. Este aspecto fue crucial para minimizar el impacto del ataque, que ocurrió en una zona densamente poblada y de alta actividad comercial.
El aeropuerto Ben Gurion, el principal centro de transporte aéreo de Israel, es un objetivo estratégico para grupos como los hutíes, que buscan interrumpir las operaciones civiles y militares. Tras el impacto, las autoridades aeroportuarias realizaron una inspección exhaustiva de la pista y las instalaciones, confirmando que no hubo daños estructurales significativos. La rápida reapertura del aeropuerto, en menos de una hora, reflejó la preparación de Israel para gestionar crisis de este tipo.
Respuesta militar y perspectivas de seguridad
El ejército israelí anunció que implementará medidas correctivas inmediatas para abordar el mal funcionamiento del interceptor Arrow. La colaboración con Estados Unidos, que opera el sistema THAAD en Israel, también se intensificará para mejorar la coordinación en futuros escenarios. Fuentes militares citadas por The Jerusalem Post indicaron que se realizarán pruebas adicionales del sistema Arrow para garantizar su fiabilidad ante amenazas similares.

El ataque hutí se produce en un contexto de tensiones regionales, con Israel enfrentando amenazas simultáneas desde múltiples frentes, incluyendo Hezbolá en Líbano y milicias en Irak. Los hutíes han reivindicado varios ataques contra Israel en los últimos meses, la mayoría de los cuales fueron neutralizados con éxito. Sin embargo, el incidente del 4 de mayo resalta los desafíos de defenderse contra misiles balísticos avanzados, especialmente si estos incorporan tecnología hipersónica, como afirmó el vocero hutí.
Medios hebreos, como Israel Hayom, reportaron que el ejército está evaluando la posibilidad de que el misil hutí haya utilizado tecnología avanzada para evadir los sistemas de defensa. Aunque los hutíes describieron el proyectil como hipersónico, expertos militares citados por Haaretz señalaron que no hay evidencia concluyente de que el misil alcanzara velocidades hipersónicas, definidas como superiores a cinco veces la velocidad del sonido. La investigación en curso analizará los restos del misil para determinar sus características técnicas.
El incidente no alteró significativamente las operaciones militares de Israel, que mantiene un alto estado de alerta en todos sus frentes. La Fuerza Aérea continúa realizando patrullas aéreas y monitoreando posibles lanzamientos desde Yemen y otros puntos de la región. La cooperación con aliados como Estados Unidos sigue siendo un componente clave de la estrategia de defensa de Israel, especialmente en el desarrollo y despliegue de sistemas antimisiles avanzados.