Un funcionario de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) declaró que el ataque realizado ayer a un edificio de cinco pisos, que según funcionarios de salud de Gaza se saldó con decenas de muertes, tenía como objetivo a un observador con binoculares en la estructura, y que no se buscaba destruir el edificio en sí.
Este funcionario militar, quien habló bajo condición de anonimato debido al protocolo militar y a la investigación en curso sobre el incidente, indicó que no se tenía conocimiento de que el edificio sirviera como refugio para civiles, y que su colapso fue consecuencia del ataque al observador.
El Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, reportó ayer al menos 70 muertes en uno de los dos ataques llevados a cabo en la ciudad de Beit Lahiya, en el norte de Gaza, afirmando que más de la mitad de las víctimas eran mujeres y niños. Sin embargo, las cifras de este ministerio no especifican cuántos de los muertos eran civiles y cuántos eran terroristas.
El ejército israelí ha anunciado que está llevando a cabo una investigación sobre el ataque y ha instado a mantener un escepticismo ante las afirmaciones de Hamás.
El funcionario también mencionó que existen discrepancias entre las cifras de víctimas proporcionadas por las autoridades de Gaza y las indicaciones de la inteligencia israelí, señalando que entre las víctimas había agentes terroristas conocidos, aunque no presentó pruebas concretas que respalden dicha afirmación.