Tres rehenes cuyos cuerpos fueron recuperados en diciembre de Gaza murieron a causa del fuego israelí, según informes de medios hebreos que citan a las familias informadas de los resultados de una investigación.
Funcionarios de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron a las familias del sargento Ron Sherman y el cabo Nik Beizer, ambos de 19 años, así como del civil Elia Toledano, de 28, que, tras una investigación, se concluyó que sus muertes fueron causadas por fuego de las FDI. Los tres habían sido secuestrados el 7 de octubre y sus cuerpos fueron recuperados el 14 de diciembre en un túnel de Hamás en Jabaliya.
Hasta el momento, no ha habido comentarios oficiales de las FDI sobre estos hallazgos.
En enero, las FDI rechazaron las afirmaciones de Hamás, que aseguraban que los tres murieron durante un ataque aéreo israelí. Según el ejército, un informe patológico realizado entonces no mostraba signos de trauma o disparos en los cuerpos, lo que sugería que no murieron directamente por el ataque aéreo u otra acción militar israelí.
La madre del sargento Sherman, la veterinaria Dra. Maayan Sherman, afirmó que los resultados del informe apuntaban a que su hijo podría haber muerto por gases venenosos utilizados supuestamente por las FDI en los túneles de Gaza.
En una publicación en Facebook, acusó al gobierno de haber puesto en riesgo deliberadamente a los rehenes. “No fue Hamás. Pensemos más en Auschwitz y las duchas, pero sin nazis y sin Hamás. No por fuego accidental ni fuego amigo, sino por asesinato premeditado: bombas con gas venenoso”, escribió.
En noviembre, las FDI llevaron a cabo un ataque aéreo cerca del lugar donde posteriormente se hallaron los cuerpos, con el objetivo de eliminar a Ahmed Ghandour, comandante de la Brigada del Norte de Gaza de Hamás, quien se escondía en un túnel.
En ese momento, las FDI indicaron en su investigación que no tenían conocimiento de la presencia de rehenes en la zona donde ocurrió el ataque.