Una investigación de la Fuerza Aérea israelí sobre el accidente de un helicóptero en el sur de la Franja de Gaza a principios de este mes, en el que murieron dos soldados y otros siete resultaron heridos, determinó que la causa fue la escasa visibilidad.
El informe, realizado bajo la dirección de un coronel de la reserva, fue presentado al comandante de la Fuerza Aérea, mayor general Tomer Bar, y a los familiares de los soldados muertos.
En la madrugada del 11 de septiembre, un helicóptero UH-60 Black Hawk del 123.º Escuadrón fue enviado a Rafah con un equipo médico de la Unidad 669 para evacuar a un ingeniero de combate que había sido gravemente herido en los enfrentamientos. Durante la última fase del aterrizaje en una base de las FDI en Rafah, el helicóptero impactó contra el suelo en lugar de aterrizar correctamente.
El accidente cobró la vida del sargento mayor (res.) Daniel Alloush, de 37 años, y del sargento mayor (res.) Tom Ish-Shalom, de 38 años, ambos pertenecientes a la Unidad 669 de búsqueda y rescate de élite. Otros siete soldados, pertenecientes a la Unidad 669 y al 123.º Escuadrón, también resultaron heridos.
La investigación reveló que el helicóptero intentó aterrizar en un helipuerto de alta complejidad dentro de una zona de combate para evacuar al herido, enfrentándose a “condiciones de visibilidad desafiantes”. El aterrizaje se realizó durante la noche, lo que provocó que el helicóptero levantara mucho polvo, afectando la visibilidad de la tripulación.
El informe concluye que las condiciones adversas probablemente llevaron a la tripulación a perder la correcta orientación espacial durante la fase final del aterrizaje, lo que causó que el helicóptero se estrellara. La investigación descartó tanto fallos técnicos como ataques enemigos, y determinó que toda la tripulación estaba apta para realizar la misión.
Los soldados heridos fueron rescatados por fuerzas terrestres, lideradas por el comandante de la Brigada Givati, y trasladados en otro helicóptero al Hospital Soroka en Beersheba. Según las FDI, la rápida intervención de las fuerzas terrestres evitó que el incidente tuviera consecuencias aún más graves.
El mayor general Bar declaró que la Fuerza Aérea aprenderá rápidamente de este incidente y continuará operando con firmeza.